ASIA/MYANMAR - Una iglesia católica de la archidiócesis de Mandalay destruida por el ejército; la capilla de la Adoración sigue en pie.

miércoles, 18 enero 2023 guerra civil   iglesias locales  

Mandalay archdiocese

La iglesia católica de la Anunciación en Sagaing tras el incendio

Mandalay (Agencia Fides) - El ejército birmano ha incendiado la antigua iglesia de la Asunción, construida en 1894 en Chan Thar, un pueblo habitado por católicos en la región de Sagaing, en el territorio de la archidiócesis de Mandalay, situada en el noreste de Myanmar. En la acción llevada a cabo el 15 de enero, los militares también prendieron fuego al convento contiguo de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María (FMM), que se vieron obligadas a huir junto con unos 3.000 habitantes del pueblo. Sus casas, unas 500, también fueron destruidas y del pueblo sólo quedan escombros. En la zona, señalan a Fides fuentes locales, continúan los enfrentamientos, ya que se considera un bastión de los rebeldes de las Fuerzas Populares de Defensa (FDP), que se oponen a la junta militar birmana que llegó al poder con el golpe de febrero de 2021.
La hermana Rita, una de las religiosas que huyeron, cuenta a la Agencia Fides: "Pedimos a la gente del pueblo que abandonara sus casas, que no se opusiera a los soldados y que no opusiera resistencia, para evitar masacres y brutalidad. Los soldados quieren aplastar cualquier resistencia de los civiles. Entran en los pueblos, ocupan edificios como escuelas e iglesias y acampan allí. Desde allí, realizan redadas casa por casa para expulsar a los rebeldes. Estuvieron tres días en nuestra iglesia y, cuando se fueron, prendieron fuego a la iglesia y a nuestro convento".
La religiosa cuenta que "por milagro, la capilla de la Adoración de la iglesia no fue alcanzada por las llamas. Lo consideramos una señal del Altísimo: el Señor está siempre con nosotros. Nuestra región era conocida por ser una de las más pacíficas y armoniosas de la nación. Ahora es un lugar de devastación y escombros. Es terrible”.
De esa zona, de antigua evangelización, donde se instalaron en el siglo XIX los religiosos franceses de las Misiones Extranjeras de París (MEP), nacieron numerosas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Hubo seminarios, institutos de formación de catequistas y una floreciente labor pastoral y de construcción de iglesias que se prolongó durante décadas. Uno de los sacerdotes originarios de Chan Thar, el padre Joseph, señala a la Agencia Fides con dolor: "Vemos con lágrimas en los ojos la destrucción de Chan Thar. Hoy, los militares birmanos ya no son soldados profesionales de un ejército estatal, con una ética o una misión de defensa de la nación. Se han convertido en grupos armados sin control, que cometen todo tipo de delitos, abusos y fechorías".
La comunidad local recuerda con dolor que en Sagaing, el 16 de septiembre, al menos 11 niños murieron como consecuencia de un ataque aéreo del ejército regular contra una zona poblada por civiles.
El arzobispo de Mandalay, Marco Tin Win, señala: "Vivimos una época de gran sufrimiento. La mitad del territorio de la archidiócesis de Mandalay está afectada por enfrentamientos y esto nos preocupa mucho. Asistimos a miles de desplazados internos en cinco centros creados en cinco parroquias católicas: hacemos lo que podemos".
"Mientras la violencia hace estragos especialmente en algunas zonas", dice el Arzobispo, "no perdemos la esperanza porque sabemos que tenemos al Señor con nosotros. La confianza de los fieles en Él y el hecho de que la capilla de la Adoración de la iglesia destruida se salvara de las llamas es un hecho simbólico que consuela a los fieles y les recuerda que nuestro único refugio es el Señor".
(PA-JZ) (Agencia Fides 18/1/2022)


Compartir: