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Estambul (Agencia Fides) - El P. Adriano Franchini Ofm Cap, Director de Caritas y de las Obras Misionales Pontificias en Turquía, misionero desde hace 25 años en el país, contactado por teléfono después del homicidio de don Andrea Santoro, ha declarado:
"No hay que tener miedo ni endemoniar el Islam turco, que está acostumbrado a siglos de convivencia. Además en los últimos 70 años los musulmanes turcos han digerido la laicidad del estado promovida por Kemal Ataturk. Nosotros cristianos no estamos angustiados ni aterrorizados, sino que permanecemos serenos en nuestro trabajo pastoral. Quizá si nos preocupa algunas franjas integristas que tienen sus círculos, su prensa: algunos periódicos extremistas en estos días han exhortado al odio religioso contra el occidente, han recordado las Cruzadas y el colonialismo, han definido el diálogo interreligioso como 'una trampa del Vaticano'. Este odio puede entrar en las conciencias de los más frágiles, de quienes, como los jóvenes, son fácilmente influenciables. Y son así posibles gestos de odio aislado, de fanáticos. Confío en que el pueblo turco no caiga en la trampa del fundamentalismo. El gobierno tiene toda la intención de combatirlo infatigablemente y de no dejar que degenere la situación: debe mantener el orden y tiene todo el interés en dar una imagen del país al exterior de demócrata y civil”.
El P. Adriano recuerda a don Andrea: "La tragedia para nosotros católicos en Turquía ha sido grande. Con Caritas habíamos programado reunirnos una semana en Trebisonda para examinar a fondo el problema de la trata de las jóvenes de Caucaso y estudiar eventuales formas de intervención. Nosotros católicos, en efecto, no podemos intervenir directamente en el campo social: tenemos siempre que apoyarnos en organizaciones nacionales turcas. Sobre el móvil del asesinato de don Andrea me inclino a que sea el gesto irreflexivo de un joven exaltado". (PA) (Agencia Fides 8/2/2006 Líneas: 24 Palabras: 325)
