ÁFRICA/ESWATINI - "Migrantes y refugiados: una respuesta coordinada y sostenible"

jueves, 12 mayo 2022

Manzini (Agencia Fides) - "Debemos establecer oficinas para los migrantes y refugiados para proporcionar atención pastoral e integrar a los migrantes y refugiados en nuestras diferentes comunidades", ha dicho Doris Makhubu, presidente del Consejo de Mujeres Católicas de Eswatini (ECCW) durante un reciente seminario de tres días sobre la capacitación para la atención pastoral de los migrantes y refugiados.
El objetivo del encuentro, titulado "Migrantes y refugiados: una respuesta coordinada y sostenible", ha sido el de dotar a los representantes parroquiales presentes de las herramientas necesarias para ayudar a los migrantes en Eswatini mediante la creación de oficinas diocesanas y parroquiales.
Comprender la realidad de la movilidad humana en el país, organizar la atención pastoral a los migrantes y refugiados a nivel diocesano y parroquial, apoyar el desarrollo de una red coordinada a nivel diocesano, nacional e internacional, y poner en práctica las resoluciones de la plenaria de la Conferencia Episcopal de África Meridional (SACBC) de 2019 sobre la migración, han sido los ejes solicitados por el obispo de la diócesis de Manzini, monseñor José Ponce de León. “La idea vino del Obispo. Nos pidió a las mujeres católicas y a las personas que trabajaban en el campo de refugiados de Malindza que le ayudáramos a crear una oficina de migrantes y refugiados en la diócesis”, ha explicado la presidente de la ECCW. “Empezamos a trabajar con los refugiados en 2016”, dice la nota recibida por la Agencia Fides. Incluso durante el bloqueo del COVID, conseguimos llevar ayuda al campo de refugiados de Malindza. Una vez al año, nos aseguramos de llevarles comida, ropa, sábanas y productos de higiene, porque hay muchas niñas en el campamento”.
En el campamento hay personas de Ruanda, Sudán del Sur, Somalia, Zimbabue, Tanzania y la República Democrática del Congo. “El seminario ha sido muy instructivo”, ha añadido la Sra. Makhubu, “las mujeres católicas nos sentimos tan capacitadas que, cuando volvamos a nuestras parroquias, seremos capaces de hacer el trabajo necesario”. Para empezar, tenemos que identificar a los migrantes y refugiados, porque ahora sabemos que además de los refugiados del campo de Malindza, también los hay en las distintas ciudades. Como Iglesia, queremos ser acogedores y también entendemos que nosotros mismos podemos ser migrantes en nuestro propio país”.
La presidenta de la ECCW ha expresado su gratitud al obispo Ponce de León, agradeciéndole que haya confiado a las mujeres católicas la dirección de este proyecto. "Junto con los demás miembros del ejecutivo, informaremos al Obispo para que se establezcan oficinas de migrantes y refugiados en todas las parroquias de la diócesis", ha comentado.
El reino de Eswatini, sin salida al mar, acoge a cientos de refugiados procedentes de países tan lejanos como el Cuerno de África, de África Central, incluso de países de la región sudoriental. En el campo de refugiados de Malindza, en la región de Lubombo, los refugiados reciben alimentos y asistencia médica hasta que puedan regresar a sus hogares o recuperados fuera de los campos.
(AP) (Agencia Fides 12/5/2022)


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