EUROPA/UCRANIA - Buscar consuelo espiritual en los libros: los Paulinos de Lviv también reciben peticiones de libros de los refugiados en otros países

Lviv (Agencia Fides) – “Ucrania está en guerra desde hace más de un mes. Todos los días las bombas destruyen casas en diferentes partes del país. La ciudad de Mariupol se ha convertido en un gran cementerio. Una avalancha de personas está cruzando el país, en busca de una salida y para encontrar un lugar más seguro. En Lviv se quedan sólo durante unos días, pero nos basta con ver sus lágrimas y tocar sus brazos temblorosos”. Así lo explica el padre Mariusz Krawiec, de la Sociedad de San Pablo, misionero polaco, superior de la pequeña comunidad de Lviv, donde se dedica a la evangelización a través de los medios de comunicación y a la gestión de la librería.
“El 26 de marzo, estaba en el patio de nuestra casa en Lviv. De repente veo tres cazas rusos sobre mi cabeza. Están volando muy rápido, pero tan bajo que puedo verlos muy bien. No tengo ninguna duda de que estoy viendo instrumentos de muerte. Unos minutos después oigo una explosión y veo humo en el horizonte. Un momento de miedo y consternación. ¿Quién sabe? Tal vez haya otra bomba detrás de mí que caiga encima de nuestra casa”.
“Las seguridades humanas no cuentan en estos momentos - continúa el sacerdote -. Necesitamos escuchar: ‘¡No temáis!’. Estas palabras de Jesús el Maestro, los Paulinos las conocemos bien por nuestras iglesias y capillas: el Beato Santiago Alberione quería que estuvieran siempre cerca del sagrario. ‘No tengais miedo. Estoy con vosotros’. La presencia del Señor se convierte en nuestra seguridad y devuelve la paz al corazón. Todo parte del corazón. Cuando hay paz en tu interior, la guerra que hay en otros lugares ya no te asusta”.
El 29 de marzo, durante su visita a Lviv para entregar una ambulancia donada por el Papa Francisco para los niños heridos en la guerra, el cardenal Konrad Krajewski también visitó la librería San Pablo. El cardenal agradeció a los Paulinos su presencia en Ucrania y bendijo su misión.
La editorial Paulina sigue trabajando. La librería de Lviv es un punto de referencia para las personas que buscan consuelo espiritual en los libros. “Seguimos estando presentes en Internet”, concluye el padre Mariusz, “y también estamos recibiendo peticiones de nuestros libros publicados en lengua ucraniana desde varios países donde hay refugiados, especialmente Polonia, Eslovaquia, la República Checa y Alemania”.
(SL) (Agencia Fides 31/3/2022)

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