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Lima (Agencia Fides) - Se ha celebrado en Lima durante los días 21 y 22 de enero, el Congreso internacional “Concilio Vaticano II: Perspectivas para el Tercer Milenio”. Organizado por la Asociación Vida y Espiritualidad y por el Centro de Estudios Católicos-Perú (CEC), congregó a más de 800 participantes, en el Teatro Auditorium “Antonio Raimondi” de la capital peruana.
El Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, afirmó que el Concilio “ha sido una profecía de futuro”, que de “una manera muy clara ha lanzado al mundo entero la llamada universal a la santidad”. Mons. Alcides Mendoza Castro, Arzobispo emérito de Cuzco, que fue el obispo más joven durante el Concilio (contaba sólo con 34 años de edad y cuatro de obispo), pasó revista a los momentos más importantes de las sesiones conciliares. Mons. Adriano Tomassi resaltó la validez invariable de las intuiciones de los padres conciliares en el tema de la formación cristiana en colegios, universidades y otros centros de estudio. Tras él, Monseñor José Antonio Eguren, lamentó los abusos que se dieron y se siguen dando a causa de una mala lectura de la renovación litúrgica conciliar y alentó a ir a los textos del concilio y aplicar su espíritu con total fidelidad. Y Mons. Amaury Castanho, Obispo emérito de Jundiaí (Brasil), que asistió al Concilio pero en calidad de periodista en aquel momento, al comentar la Lumen Gentium, señaló que: “Cuarenta años después del Concilio Ecuménico Vaticano II, la Iglesia Católica es más evangélica y generosa en el seguimiento de los pasos, ejemplos y vida de su divino Fundador”.
Luis Fernando Figari, Fundador y Superior General del Sodalicio de Vida cristiana, abordó el tema de la recta lectura del Concilio, definiéndolo como “uno de los más grandes acontecimientos, una extraordinaria bendición de Dios para nuestro tiempo” y advirtió que “si bien hay males que han surgido después del Concilio no han surgido a raíz del Concilio”. Y concluyó diciendo que “la mejor aplicación del Concilio es vivir en Cristo, es la santidad”.
En el discurso de clausura del Congreso, el Arzobispo Alcidez Mendoza Castro, exhortó a los presentes a que “este Congreso sea motivo de aliento para renovar el compromiso de vivir el Concilio Vaticano II”. Antes de sus palabras finales, el Arzobispo leyó el mensaje que, en nombre de Su Santidad Benedicto XVI, envió el Cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado. En él, el Santo Padre, mostraba su alegría porque se difundan y mediten las enseñanzas del Concilio Vaticano II, deseando “que los trabajos de su encuentro ayuden a profundizar en el mensaje conciliar para que produzca frutos abundantes de renovación y santidad en la Iglesia”. (RG) (Agencia Fides 24/1/2006 Líneas: 33 Palabras: 479)
