ASIA - Uso de minas en conflictos daña a la población civil: la denuncia del Informe sobre minas antipersona 2020

sábado, 21 noviembre 2020 derechos humanos   ong   sociedad civil   guerras   armas   grupos armados   grupos paramilitares  

Bangkok (Agencia Fides) - En el período comprendido entre mediados de 2019 y octubre de 2020, el ejército birmano y varios grupos armados no estatales utilizaron minas en cuatro países asiáticos: Afganistán, India, Pakistán y, por supuesto, Myanmar. Ocho de cada diez víctimas son civiles y cuatro de cada ocho son niños. Así lo recoge la 22ª edición del “Landmine Report”, el informe de la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres, (International Campaign to Ban Landmines-ICBL) sobre el avance de la lucha por liberar al planeta de una de las armas más dañinas, resistentes y mortales inventadas por el hombre. Asia en su conjunto, recuerda el documento, es el continente donde hay más países que no han firmado y ratificado el Tratado de Prohibición de Minas adoptado hace 23 años.

El Landmine Monitor Report 2020 señala que, si bien los países se están esforzando conjuntamente por avanzar para lograr un mundo libre de minas incluso durante la pandemia de coronavirus, existen nuevas amenazas peligrosas derivadas del uso de explosivos improvisados por parte de grupos armados no estatales haciendo crecer los daños entre la población civil. La campaña internacional también registra una disminución general en el apoyo a la acción financiera para el desminado. Por tanto, los avances son limitados a la hora de eliminar estas minas antipersona. Hoy son 164 países que se han adherido al Tratado de Prohibición de Minas. Supone que son el 80% de los países del mundo. Los 33 países restantes no adheridos cumplen de facto con sus obligaciones.

En cuanto a los avances, la masiva destrucción de existencias de estas bombas indiscriminadas sigue siendo uno de los mayores éxitos del Tratado. Los estados que lo ratificaron destruyeron más de 55 millones de minas antipersonas en sus arsenales, solo en 2019 se eliminaron más de 269.000 minas. Durante el período que se examina, se despejaron unos 156km2 y se destruyeron más de 123.000 minas. Países como Chile han declarado haber completado la operación de desminado en su territorio. 2019 representó el quinto año consecutivo con un alto número de víctimas de minas terrestres y residuos de guerra debido a los conflictos armados en los que se usan a gran escala explosivos improvisados. Según el Landmine Monitor 2020, se registraron alrededor de 5.554 accidentes con minas, más de la mitad de los cuales fueron causados por minas improvisadas (2.949). Por tanto, los civiles siguen siendo en su mayoría las grandes víctimas de los accidentes. Suponen el 80% del total, de los que la mitad son niños.

El informe lamenta una reducción general en la financiación destinada a las operaciones desminados en 2019, con 45 donantes y países contaminados que han aportado alrededor de 650 millones de dólares, es decir, un 7% menos que en 2018. A fecha de octubre de 2020, los estados firmantes aún contaminados por minas son 33. El informe también advierte de que la pandemia de coronavirus ha supuesto una restricción en el acceso a los servicios básicos a supervivientes y personas discapacitadas.

En Asia, China, India, Laos, Micronesia, Mongolia, Myanmar, Nepal, Pakistán, Singapur, Tonga y Vietnam no han firmado el Tratado. En Asia Central y el Cáucaso, Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Kazajstán, Kirguistán, Uzbekistán y Rusia no son signatarios. En Oriente Medio y Norte de África, no han suscrito el tratado Arabia Saudita, Baréin, Egipto, Emiratos (UAE), Irán, Israel, Líbano, Libia y Marruecos. En cambio, todos los países europeos y africanos han firmado y ratificado el Tratado. En América, Cuba y Estados Unidos quedan fuera.
(MG/PA) (Agencia Fides 21/11/2020)


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