AMERICA/BRASIL - Conocer mejor la realidad de las personas minusválidas y reflexionar sobre su situación, a la luz de la Palabra de Dios y de la ética cristiana, para suscitar mayor fraternidad y solidaridad: objetivo de la Campaña de Fraternidad 2006 de la Iglesia brasileña

sábado, 10 diciembre 2005

Brasilia (Agencia Fides) - La Campaña de Fraternidad de la Iglesia brasileña, que se realiza cada año durante el período del Cuaresma desde hace 40 años, constituye una gran oportunidad de evangelización, ya que está orientada a promover actitudes de verdadera fraternidad y una auténtica cultura de solidaridad social, coherente con las enseñanzas del Evangelio. La próxima Campaña de Fraternidad 2006, sobre el tema Fraternidad con las personas con "discapacidad", pone el centro de atención en los problemas de las personas minusválidas, con frecuencia víctimas de prejuicios y discriminación, sobre todo en el ámbito de una cultura que privilegia los fuerte, los sanos, los guapos con un físico perfecto, y margina o excluye a los que tienen menos capacidades para afirmarse. Por tanto, la Campaña 2006 quiere suscitar la reflexión sobre este tema, el estudio, la oración y la solidaridad concreta, promoviendo iniciativas a nivel personal y comunitario.
En esta perspectiva, la Campaña de Fraternidad 2006 quiere alcanzar los siguientes objetivos: conocer mejor la realidad de las personas con discapacidad y reflexionar sobre su situación, a la luz de la Palabra de Dios y de la ética cristiana, para suscitar mayor fraternidad y solidaridad hacia de ellos, promoviendo su dignidad y sus derechos; indicar los valores evangélicos que deberían conducir las relaciones con los minusválidos; asegurar el respeto de los derechos individuales y sociales de las personas con discapacidad y de sus familias; superar toda forma de prejuicio y sensibilizar la conciencia personal y social sobre la cuestión de la discapacidad; promover la autonomía de las personas con discapacidad, reforzar sus organizaciones y movimientos; crear mecanismos para su participación efectiva como protagonistas de la historia, en la familia, en la Iglesia y en la sociedad; suscitar y sustentar iniciativas individuales y comunitarias, políticas públicas para la inserción, la valorización y la protección de las personas con discapacidad y de sus familiares en el mundo de la escuela, del trabajo y en la vida de la Iglesia, así como en las actividades culturales, deportistas y de convivencia social. (RZ) (Agencia Fides 10/12/2005, Líneas: 27 Palabras: 381)


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