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Dacca (Agencia Fides) - El gobierno de Bangladesh reconoce el peligro del extremismo islámico y la seria amenaza de los kamikazes "en su mayoría formados dentro de las madrase", las escuelas islámicas. Después de la serie de atentados que golpearon el país en agosto del 2005 y en los meses siguientes, el gobierno ha reafirmado públicamente que la amenaza del islamismo radical "es un verdadero desafío para el país", según ha subrayado el Ministro de Interior Lutfuzzaman Babar. El gobierno había restado importancia, durante mucho tiempo, al impacto de los extremistas islámicos en el país.
Los pronunciamientos gubernativos han llegado durante una manifestación de protesta de la población contra el terrorismo, seguida de dos atentados que se produjeron ayer, 9 de diciembre. Dos bombas estallaron en el distrito de Netrokana al Norte de Dhaka: el balance es de 8 muertos y 45 heridos. Según los investigadores, las sospechas recaen sobre la organización islámica Jamaat-ul-Mujahideen. Numerosos líderes religiosos musulmanes han condenado los atentados, definiéndolos como "contrarios al Islam”, invitando la gente a manifestarse después de la oración del viernes. En menos de dos semanas el país ha visto cuatro atentados kamikaze. "El Islam prohíbe los atentados suicidas. Los kamikazes son enemigos del Islam y nosotros debemos permanecer unidos para combatir las fuerzas del mal", ha dicho Maolana Obaidul Haq, líder musulmán y jefe de la mezquita Baitul Mukarram, una de las 300.000 mezquitas del país.
La Iglesia local ha pedido a los fieles, sacerdotes y misioneros la máxima prudencia en sus actividades cotidianas. Los Obispos señalan que los extremistas islámicos han lanzado una campaña anti-occidental que podría afectar también a las comunidades cristianas: por ello, invitan a no exponerse demasiado y a evitar cualquiera provocación. En septiembre pasado los líderes cristianos de Bangladesh enviaron una carta abierta al Primer Ministro Khaleda Zia, pidiendo mayor compromiso del gobierno para asegurar la protección, seguridad y paz a la población.
En Bangladesh, de 140 millones de habitantes, los musulmanes son las 85%, mientras que los cristianos son menos del 1%. La comunidad católica cuenta con 280.000 fieles. El país se encuentra entre los más pobres del mundo, y esto puede constituir un terreno de cultivo del fundamentalismo islámico. (Agencia Fides 10/12/2005 Líneas: 30 Palabras: 375)
