Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Buenos Aires (Agencia Fides) - "La Comisión Episcopal de Misiones y las Obras Misionales Pontificias, teniendo en cuenta que los Grupos Misioneros son una realidad compleja dentro de la Iglesia local, han publicado un Manual, fruto de la acción del Espíritu Santo en las diversas y ricas experiencias que Él mismo ha suscitado en los distintos Grupos Misioneros de la archidiócesis de Salta y de la Región del NOA": es cuanto revela el P. Jairo Calderón Benavidez, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificas presentando el Manual para los Grupos Misioneros de la Argentina.
El Manual tiene como finalidad ofrecer a los Grupos Misioneros "elementos y orientaciones que contribuyan a mejorar su funcionamiento y su acción evangelizadora. También ofrece material de apoyo para la formación de los animadores. Una estructura organizativa a nivel nacional, regional y diocesano que garantice una pastoral orgánica más eficaz.
La historia de los Grupos Misioneros se remonta a la década entre 1960 y 1970, período al que se refiere para indicar su nacimiento, que tuvo lugar gracias a la colaboración de las Misiones Rurales argentinas, la Acción Misionera Argentina (AMA), y varias Congregaciones religiosas. Fundamentalmente nacieron como movimientos urbanos que van hacia el interior del país para realizar misiones. Más tarde se unieron muchos otros grupos que, desde las mismas zonas interiores, iban en misión a las otras Iglesias particulares y fuera de estas. Una característica propia de estos Grupos Misioneros es su actividad fuera de los límites de la jurisdicción de la parroquia, que realizan generalmente durante las vacaciones de verano o invierno.
Actualmente, en Argentina existen más de 600 grupos misioneros compuestos por laicos, jóvenes y adultos que se proponen dar respuesta al mandato de Jesucristo de "ir por todo el mundo a anunciar la Buena Nueva" (Mc 16, 15). Muchos de estos grupos cuentan también entre sus miembros con religiosos o sacerdotes. Se insertan en la dinámica de la evangelización de su comunidad de origen (Parroquia, Escuela, etcétera) con la mirada fija en la misión ad gentes. Por ello, colaboran en la actividad pastoral de su comunidad, teniendo como prioridad permanente el tratar de llegar a los más lejanos, a los más pobres, a aquellos de los que nadie se acuerda o se preocupa. A través de la acción misionera, ad intra y ad extra, prestan un servicio concreto a la Iglesia particular y se preparan para la misión ad gentes. Por ulteriores informaciones sobre el Manual: libreriaomp@sion.com (RZ) (Agencia Fides 2/12/2005, Líneas: 33 Palabras: 433)
