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Ambon (Agencia Fides) - La Indonesia oriental, en particular las provincias de las islas Molucas y de la isla de Sulawesi, viven una fase de tensión que ha puesto en alarma a la población. Se teme una reanudación del conflicto civil que entre los años 1999 y 2002 golpeó a la sociedad y vio el enfrentamiento generalizado entre la comunidad musulmana y la cristiana protestante.
Entonces el conflicto fue cebado por grupos integristas llegados del extranjero y por provocadores que tenían interés en desestabilizar a la nación. Hoy, según refieren fuentes de la Iglesia local, se teme una repetición de esas dinámicas, dados los signos poco alentadores de los meses pasados: la decapitación de tres chicas cristianas en Poso (Sulawesi); la matanza de una joven cristiana a golpes de machete en Palu (Sulawesi); la agresión armada contra dos pareja cristianas a la salida de una iglesia, también en Palu.
Las autoridades civiles han condenado las violencias invitando a los ciudadanos a la calma, a no responder con la violencia, dejando trabajar a las fuerzas del orden y a la justicia ordinaria. También la policía ha definido los atentados como "orquestados por grupos criminales” con la intención de encender la llama del conflicto. Actualmente hay un general despliegue de fuerzas de policía en la zona de Poso y Palu, para prevenir otros atentados, pero la tensión continua siendo alta.
También en las cercanas islas Molucas se teme un resurgir del terrorismo ante las inminentes fiestas cristianas de la Navidad y Año Nuevo. En las islas de Ambon y Ternate las autoridades han dispuesto medidas de seguridad con puestos de control. Los más controlados son sobre todo los forasteros que llegan a los Molucas por la sospecha de que se puedan infiltrar terroristas. La policía mientras tanto busca al musulmán Muhammad Attamimi, por su papel de proveedor de armas y de explosivos en las islas. (PA) (Agencia Fides 22/11/2005 Líneas: 24 Palabras: 340)
