AMERICA/PARAGUAY - "La diferencia entre vida y fe nos desafía, pone en tela de juicio la eficacia de nuestra evangelización, y requiere con urgencia una renovada evangelización capaz de formar a hombres y mujeres nuevas" nota de la Conferencia Episcopal Paraguaya

miércoles, 16 noviembre 2005

Asunción (Agencia Fides) - "Siervos del Evangelio de Jesucristo para la esperanza del Paraguay" es el título del Mensaje de la Conferencia Episcopal Paraguaya publicado al final de la 174° Asamblea Plenaria. El documento, con fecha 11 de noviembre, indica ante todo luces y sombras de la Iglesia y del País.
Entre las luces, los Obispos cuentan la experiencia del Año de la Eucaristía y de Cristo Sacerdote, que ha sacado a la luz en la diócesis y en las comunidades, la centralidad de la Eucaristía como sacramento de unidad y comunión y del sacerdocio como don de Dios y presencia del Señor mismo que guía a su pueblo. Otra realidad alentadora es "el avance de toda una nación de cristianos, en comunidades vivas y dinámicas, en un proceso constante de conversión y crecimiento en la fe en el Señor, que llama a ser solidarios los unos con los otros en la ayuda recíproca."
Entre las sombras que preocupan particularmente a los Pastores, están las condiciones sociopolíticas y económicas que no han mejorado. "Los niveles de pobreza y hambre en amplios sectores de la sociedad paraguaya crecen sin que se vislumbren políticas públicas urgentes y pertinentes como repuesta eficaz para superarlos". Esta dramática situación ha provocado "el éxodo de numerosos paraguayos a España y a otros países europeos, buscando mejores horizontes de vida". También Preocupa a los Obispos la corrupción generalizada en los organismos públicos y privados.
Con honestidad y lucidez se afirma en el Mensaje que "los males temporales, sociales, económicos y políticos, son también consecuencia de los problemas personales; de una fe y de un compromiso cristiano débil. Por ello, "si la luz de la fe y la adhesión a Cristo se apaga, la sociedad queda a oscuras". En este contexto nos interpela "la presencia agresiva de movimientos religiosos de diversa índole que atraen a muchos católicos; hay una emigración hacia iglesias no católicas por intereses, por el puesto de trabajo o por un simple deseo de encontrar una mejor acogida". Esta realidad demuestra la débil identidad de nuestros fieles y pone en tela de juicio su sentido de pertenencia a la Iglesia Católica.
“Nos desafía particularmente la diferencia entre la vida y la fe, es decir, el vivir en contra de lo que se cree. Esto indica la poca eficacia de nuestra evangelización. Hay un proceso acelerado de descristianización". Por ello, los Obispos señalan "la urgente necesidad de una evangelización renovada, que transforme al hombre paraguayo y a la mujer paraguaya en hombres nuevos y en mujeres nuevas". Esta situación, puntualizan los Obispos, "exige proclamar la Buena Nueva para iluminar y transformar nuestro modo de actuar en este momento, y nos pide buscar una sociedad, a partir del Evangelio, más justa y fraterna, de paz, de amor, una sociedad más honesta y solidaria". (RZ) (Agencia Fides 16/11/2005, Líneas: 36 Palabras: 507)


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