VATICANO - El Card. Sepe abre el Año Académico de la Pontificia Universidad Urbaniana: "¡Nosotros somos enviados no con nuestra misión sino con la misma misión del Hijo! Ninguno de nosotros debe por ello llevarse por ello a sí mismo o algo suyo. Debemos sólo llevarle a El, siempre y en todas partes sólo a Cristo”

jueves, 13 octubre 2005

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “Como el Padre me ha enviado así os envío Yo a vosotros. Estas palabras del Evangelio que acabamos de escuchar nos recuerdan una realidad fundamental de nuestra fe: somos enviados como Cristo, ésta es nuestra misión, la misma del Hijo de Dios, que ha venido para evangelizar". Con estas palabras se dirigió el Card. Crescenzio Sepe, Prefecto de la Congregación por la evangelización de los Pueblos y Gran Canciller de la Pontificia Universidad Urbaniana, el lunes 10 de octubre, a docentes y estudiantes de la universidad reunidos en la Capilla del Colegio Urbano para la solemne Concelebración Eucarística de invocación al Espíritu Santo con la que se abrió oficialmente el Año Académico 2005-2006.
Delineando los rasgos fundamentales del enviado, el Card. Sepe dijo: "¡Nosotros somos enviados no con nuestra misión sino con la misma misión del Hijo! Ninguno de nosotros debe por ello llevarse por ello a sí mismo o algo suyo; haciendo eso traicionaríamos la misión de Cristo. Debemos llevarle sólo a El, siempre y en todas partes sólo a Cristo. Esto es importante subrayarlo, una vez más, justo al inicio del año Académico. Ninguno de nosotros ni los profesores, ni los estudiantes, ningún sacerdote o religiosa es preparado por la Iglesia para anunciar un propio mensaje, para presentar un propio modo de ver o sentir la fe; nosotros somos llamados por la Iglesia a la misma misión que Cristo le ha confiado: anunciar el Evangelio."
En su intervención en el Sínodo de los Obispos en curso en el Vaticano, el Card. Sepe dijo que llamó la atención sobre esta realidad: "Estamos afrontando precisamente temáticas centradas en la Eucaristía que hacen referencia a nuestros fieles en tantas partes del mundo, pero no tenemos que olvidar que hay cinco mil millones de personas que no reciben todavía este Pan de Vida, que no conocen todavía a Cristo, ¡porque nadie se lo ha anunciado! He aquí la importancia de la misión: ¡llevar a Cristo! Hay cinco mil millones de personas que están esperando a estos misioneros".
El Prefecto de la Congregación para la evangelización de los Pueblos ha recordado después en la homilía que "todo bautizado está llamado a ser misionero y la misión es una dimensión fundamental del cristianismo y de la Iglesia, forma parte de su propia naturaleza". En particular, la Pontificia Universidad Urbaniana está llamada a hacer propia y a impulsar esta dimensión misionera de la vida cristiana.
"El enviado es un instrumento en manos de Aquel que lo ha elegido y enviado - ha explicado el Card. Sepe -, no es un instrumento mecánico sino vivo y responsable. Él vive y actúa en nombre de quien le envía; hace totalmente suya la misión del otro. Podemos, así entender qué grande es la responsabilidad de representar de la mejor manera posible la dignidad, intenciones y voluntad de Aquel que lo envía. Y es precisamente en la Eucaristía donde se realiza plenamente esta comunión entre el que envía y el enviado se realiza; en el Sacramento del Amor y de la Unidad se realiza, si lo permitimos, nuestra asimilación a Él". Después el Cardenal ha reafirmado que "Cristo nos asimila a si, a su misión, nos configura a su amor. Nos hace cada vez más suyos. Así su misión se convierte en la nuestra, su anhelo de salvar las almas se hace cada vez más el nuestro. Un testigo así no se arroga el poseer la Verdad sino que permanece en completa obediencia al Magisterio de la Iglesia."
Por último, recordando la expresión de Pablo VI - "el mundo tiene más necesidad de testigos que de maestros" - el Card. Sepe ha exhortado especialmente a los Profesores a convertirse en portadores de tal testimonio en la universidad, deseando que "el nuevo Año Académico constituya un redescubrimiento de nuestra irrenunciable identidad misionera, en un renovado impulso a vivir realmente la dimensión católica, universal de la Iglesia". (S.L) (Agencia Fides 13/10/2005 Líneas: 48 Palabras: 706)


Compartir: