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Roma (Agencia Fides) - "Diversidad en la unidad": este el tema del Congreso en curso en Roma en el Pontificio Ateneo San Anselmo, sobre las relaciones culturales y espirituales entre China y Europa. En el Congreso, organizado en cuatro sesiones de reflexión y estudio (16-20 de septiembre) por el grupo alemán "Comité Ecuménico para China", participan representantes del mundo académico chino y europeo, teólogos, expertos, exponentes de la Iglesia católica y de las confesiones ortodoxas y protestantes.
Llegado a su quinta edición, el congreso prevé, entre otros, las contribuciones de Arif Dirlik, de la universidad de Oregón (Estados Unidos); Félix Wilfred, del ateneo de Madras (India), Wong Wai Chin, de la universidad china de Hong Kong. El domingo 18 de septiembre los más de 150 participantes tendrán una liturgia ecuménica en la Basílica de San Pablo Extramuros, presidida por el Abad Primado de los Benedictinos, p. Notker Wolf, y por un Obispo de la Iglesia luterana de Hamburgo.
En la intervención de apertura el Cardenal Crescenzio Sepe, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, expresó "profunda admiración y gratitud a todos los misioneros, hombres y mujeres, católicos y no católicos, por su servicio incansable y por su testimonio del Evangelio de Cristo en la China continental, dando así un ejemplo apropiado al concepto de diversidad en la unidad, por el bien del Evangelio de Jesucristo",
El Cardenal subrayó que el vínculo de unión es la caridad, que significa promoción de la persona humana y sus valores, de su espiritualidad y de su vocación trascendente. "Las comunidades católicas diseminadas en todo el vasto territorio chino - ha dicho el Cardenal Sepe - muestran una particular viveza de testimonio de la fe e iniciativas de caridad. Basta pensar en las numerosas clínicas, dispensarios, casas de acogida, hospitales, orfanatos y casas de asistencia para leprosos, minusválidos, niños abandonados."
"La Santa Sede - continuó - desea comprometerse en este campo de caridad y desea poder apoyar, como hace en otros partes del mundo, proyectos a favor de la población china."
El Cardenal Sepe ha exhortado por último a la comunidad católica en China a dar testimonio de comunión y a "crecer" en la unidad, recordando que el Santo Padre, como Pastor de la Iglesia universal, siente "el íntimo e irrenunciable deber de confirmar a los católicos chinos en la fe y promover su unidad con los medios propios de la Iglesia", por medio de una acción "de orden puramente eclesial y no política."
El Prefecto del Dicasterio misionero concluyó haciendo propio el deseo ya expresado por el Papa Juan Pablo II, de abrir un diálogo con las autoridades de la República Popular china, para superar las incomprensiones del pasado y "trabajar juntos por el bien del pueblo chino y por la paz en el mundo." (PA) (Agencia Fides 17/9/2005 Líneas: 37 Palabras: 489)
