Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Les Combes (Agencia Fides) - La contribución del Cristianismo en la construcción de Europa y los actos terroristas que han golpeado recientemente a diversos Países, ha sido los dos argumentos de reflexión propuestos por el Santo Padre Benedicto XVI en el ángelus del domingo 24 de julio. Como el domingo anterior, el Papa rezó la oración mariana con numerosos fieles en la explanada junto a su residencia de Les Combes, en Valle de Aosta, dónde se encuentra para un breve período de descanso.
Después de haber recordado a Santiago Apóstol, Santa Brígida de Suecia, Patrona de Europa y San Benito, otro gran Patrón del "viejo continente", el Santo Padre ha subrayado: " Al contemplar a estos santos, viene espontáneamente la reflexión sobre la contribución que el cristianismo ha ofrecido y sigue ofreciendo a la construcción de Europa". Benedicto XVI ha recordado después la peregrinación del Papa Juan Pablo II a Santiago de Compuestos, en 1982, "dónde realizó un solemne ‘acto europeo’ en el que pronunció aquellas memorables palabras: ‘Yo, obispo de Roma y pastor de la Iglesia universal, desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: “Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes’.”
"Juan Pablo II lanzó entonces el proyecto de una Europa consciente de su propia unidad espiritual, apoyada sobre el fundamento de los valores cristianos" ha evidenciado Benedicto XVI, y sobre este tema el Papa Wojtyla volvió con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud de 1989, deseando "una Europa sin fronteras, que no reniegue de las raíces cristianas, sobre las que surgió y que no renuncie al auténtico humanismo del Evangelio de Cristo". Cerca ya de la XX Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará el próximo agosto en Colonia, el Papa Benedicto XVI ha invitado a pedir para que "encontrando su savia vital en Cristo, sepan ser en las sociedades europeas fermento de un humanismo renovado, en el que fe y razón cooperen en un fecundo diálogo por la promoción del hombre y la edificación de la auténtica paz".
Después de la oración del ángelus y antes de dirigir los saludos a los peregrinos en las diversas lenguas, el Santo Padre habló sobre los recientes graves actos terroristas con estas palabras: "Estos días de serenidad y descanso han quedado también turbados por las trágicas noticias de execrables atentados terroristas que han causado muerte, destrucción y sufrimiento en varios países como Egipto, Turquía, Irak, Gran Bretaña. Confiando a la divina bondad los difuntos, los heridos y sus seres queridos, víctimas de estos gestos que ofenden a Dios y al hombre, invoquemos al Omnipotente para que detenga la mano asesina de quienes los han cometido, movidos por fanatismo y odio, y convierta sus corazones a pensamientos de reconciliación y de paz". (S.L) (Agencia Fides 25/7/2005; Líneas: 38 Palabras: 539)
