AFRICA/KENYA - "¿A quién favorece la matanza de Torbi?” pregunta un misionero comentando la matanza en el Noroeste de Kenia dónde 500 hombres armados han matado al menos a 100 personas indefensas

miércoles, 13 julio 2005


Nairobi (Agencia Fides) - "Una masacre inaudita que plantea preguntas inquietantes sobre quién y por qué puede haberlo organizado". Con estas palabras comenta el P. Eugenio Ferrari, misionero de la Consolata y Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias de Kenia la matanza ocurrida ayer, 12 de julio, en la aldea de Torbi, a 150 km de Marsabit y unos 500 km al Norte de Nairobi.
"Un grupo de hombres armados, se habla hasta de 500 personas, atacaron al alba la aldea" cuenta el p. Ferrari. “Han matado disparando a todo y a todos, golpeando en particular a los niños que se dirigían a la escuela con su uniforme escolar. Los bandidos estaban armados con Kalaschnikov y armas blancas, machetes, cuchillos y flechas. Muchos heridos fueron rematados con armas blancas. Entre las víctimas hay dos maestros y una maestra que trataban desesperadamente de salvar a los pequeños. Además de los niños, entre los muertos hay también muchas mujeres y personas ancianas".
El número de víctimas crece por momentos. Se habla de al menos 80-100 muertos y de centenares de heridos, mucho de ellos graves" refiere el misionero. "Muchas personas han muerto desangradas porque el hospital más cercano es el de Marsabit que dista 150 km. Las condiciones de las calles son pésimas y los heridos eran transportados en camiones o en los primeros vehículos encontrados provisionales. Es difícil por ello, determinar un balance de las víctimas porque probablemente algunos cuerpos ya han sido inhumados, siguiendo la tradición islámica de enterrar lo antes posible a los seres queridos". El gobierno también ha dispuesto el envío de ayudas en helicóptero.
"Los asaltantes también saquearon al menos 200 vacas, muchos camellos y millares de ovejas: en la práctica la riqueza de la aldea" refiere el p. Ferrari. "Para los supervivientes se abre la miseria y la perspectiva de acabar en un barrio de chabolas de Marsabit, la única ciudad de la zona, a no ser que consigan más cabezas de ganado y recuperar sus actividades."
La policía que tiene fuerzas reducidas en esta zona tan vasta y relativamente poco poblada, ha reaccionado pero fue arrollada. Entre los muertos también hay una decena de agresores.
El comando armado que atacó Torbi pertenecería al clan de Borana, rival de la tribu de Gabra que habita la aldea. "Desde enero hasta hoy, ha habido en la zona al menos un centenar de muertos en choques por el control de las dehesas y los pozos de agua" (ver Fides 16 de marzo del 2005) recuerda el P. Ferrari. "Pero esta matanza señala un salto de calidad en la violencia. Nunca se había visto un grupo tan numeroso, tan bien armado y organizado y que actuase con tanta ferocidad" afirma el P. Ferrari. "¿Quién ha pagado las armas de esta gente? Es lo que se pregunta la población de Kenia. Si en el pasado hubo episodios en los que se podía sospechar de la implicación del gobierno, ahora por el contrario, el comportamiento del nuevo gobierno del Presidente Kibaki aparece transparente" continúa el misionero. "Es posible que algunas personalidades locales tengan interés en aumentar la tensión."
La zona del Noroeste de Kenia se encuentra entre las más pobres de Kenia. Recientemente un periódico keniano ha publicado un amplio reportaje sobre esta región, afirmando que sus habitantes no se sienten kenianos porque no tienen carreteras, escuelas, hospitales. Sólo los misioneros aseguran los servicios indispensables a la población local" dice el p. Ferrari. (L.M) (Agencia Fides 13/7/2005 Líneas: 43 Palabras. 605)


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