ASIA/PAKISTÁN - Acusaciones de blasfemia y violencia contra los cristiano e hindúes; la denuncia de la Comisión Justicia y Paz de los Obispos pakistaníes.

miércoles, 6 julio 2005

Lahore /Agencia Fides - Preocupación en la comunidad católica de Pakistán después de que, a consecuencia de algunos episodios recientes, haya salido de nuevo a la luz el problema de la llamada “ley de la blasfemia”. Diversos entes católicos y organizaciones para la defensa de los derechos humanos, entre los cuales la Comisión Nacional Justicia y Paz, en el seno de la Conferencia Episcopal, la Comisión para la Paz y el Desarrollo Humano y la Alianza de las Minorías de todo el Pakistán han levantado la cuestión del respeto del estado de derecho y de las acusaciones falsas e instrumentalizadas.
Son varios los episodios que han encendido nuevamente el debate en los últimos tiempos: un anciano musulmán, Yousaf Masih, analfabeta, ha sido arrestado en Karachi con la acusación de blasfemia por haber quemado hojas en las que estaban escritos versículos del Corán. El hombre, sin embargo, que de profesión es barrendero, estaba simplemente quemando periódicos y papelotes destinados a la basura.
Con posterioridad a este episodio, en la ciudad de Nowshera, a poca distancia di Peshawar, en la provincia de la frontera de noroeste (NWFP), una multitud de musulmanes ha prendido fuego al templo hindú de Lamba Vera y ha quemado y saqueado algunas casas de familias cristianas e hindúes. Muchas de las familias de la zona han tenido que huir aterrorizadas y ahora están sin hogar.
En los días precedentes, la policita pakistaní había hecho irrupción en una tienda de libros dirigida por monjas católicas en Sddar, cerca de Karachi, después de la publicación de acusaciones infundadas a la comunidad cristiana local. Los agentes se introdujeron en la librería de las Hijas de San Pablo y confiscaron material en venta. El motivo desencadenante de la acción fue la aparición en un diario nacional en lengua urdu, el “Nawa-I-Waqt” de un artículo que denunciaba que en algunas publicaciones y CDs en venta se insultaba a los Profetas.
Estos episodios que han tenido lugar en el último mes han suscitado preocupación entre los líderes de la Iglesia pakistaní, que ha manifestado su intención de llevar el problema ante las competentes autoridades del gobierno.
La Comisión Justicia y Paz, en un mensaje que ha llegado hasta la Fides, solicita medidas eficaces que pongan fin a la violencia y la abrogación de la ley de la blasfemia. La Comisión condena todos los actos de violencia y vandalismo llevados a cabo por extremistas islámicos y pide la inmediata liberación del musulmán Yousif recordando que, según las enmiendas aprobadas en el 2004, es preciso proceder a una atenta investigación antes de efectuar un arresto.
Según los datos de la Comisión, el número de las personas que desde el 1988 hasta hoy han sido acusadas y encarceladas en base a la llamada “ley de la blasfemia” en vigor en Pakistán, asciende a 650. La ley consiste en dos artículos del Código de Procedimiento Penal Pakistaní (295/b y 295/c) que condenan los insultos al Corán o al nombre del Profeta. La pena prevista llega hasta la cadena perpetua, pero la ley se utiliza a menudo para vengarse de adversarios políticos o enemigos personales, por parte de musulmanes integralistas, o para venganzas privadas. Los cristianos que están en la cárcel con la acusa de blasfemia son actualmente 80; un número altísimo si se considera que los cristianos son una exigua minoría.
En Pakistán, de una población de 155 millones de personas, los musulmanes son el 97%, sunnitas en su mayoría, y con un 20% de chiítas. Los cristianos representan el 2,5%, de ellos 1,2 millones son católicos.
(P.A.) (Agencia Fides 6/07/05)


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