AFRICA - G8: “Una justicia mayor es el camino seguro para la paz. Bien venga, pues, la anulación de la deuda y las ayudas para el desarrollo, pero los líderes africanos deben comprometerse en invertir estos recursos para el bien de sus pueblos” dice a la Fides el Presidente de la Conferencia Episcopal de la R.D. del Congo

martes, 5 julio 2005

Kisangani (Agencia Fides) - “Los países africanos tienen el derecho y el deber de pedir la anulación de la deuda africana porque no tenemos que perder esta ocasión histórica que representa el Plano Blair y que va en la dirección de un orden económico más justo” dice a la Agencia Fides Su Excelencia Monseñor Laurent Monsengwo Pasinya, Arzobispo de Kisangani y Presidente de la Conferencia Episcopal de la República Democrática del Congo, comentando uno de los temas que estarán al centro del vértice del G8 que se abre mañana 6 de julio en Gleneagles, Escocia. El G8 debería discutir la duplicación de las ayudas a los países pobres además de la anulación del 100% de la deuda prometida a los 18 países más pobres del mundo, africanos en su mayoría. La Unión Europea se ha comprometido a llevar hasta el 0,7% del Producto Interior Bruto las ayudas para el desarrollo antes del 2015, desde el actual 0,39%; es decir, 20.000 millones más cada año, a partir del 2010, que se añadirían a los 46.000 millones ya movilizados. El plan propuesto por el Primer Ministro británico Tony Blair prevé, en particular, aumentar de 50.000 a 100.000 millones de dólares al año para los próximos 10 años las ayudas a África concedidas por los países que forman parte del G8.
“Se trata de un imperativo que concierne a toda la humanidad, no sólo a África, porque, como afirma la doctrina social de la Iglesia, la justicia social es la condición preliminar para construir la verdadera paz”, continúa diciendo el Presidente de la Conferencia Episcopal Congolesa. “Espero, pues, que los Jefes de Estado y de gobierno de los países más potentes del mundo recojan las indicaciones dadas tanto por Juan Pablo II como por Benedicto XVI para que se anule el peso de la deuda africana, que en realidad ha sido ya ampliamente repagada”.
“Naturalmente la cancelación de la deuda debe acompañar una mejor gestión de las finanzas de los países africanos y no convertirse en ocasión de enriquecimiento para nuestros políticos, que tienen que emplearse para que los fondos disponibles sean utilizados en la construcción de hospitales, de escuelas, carreteras y todo lo que haga falta para un desarrollo real de nuestros pueblos”, afirma Monseñor Monsengwo Pasinya.
También los países de la Unión Africana están reunidos desde ayer día 4 de julio en Sirte (Libia) con ocasión del vértice de los 53 países que forman parte de la organización panafricana. “Por lo que se refiere al vértice de la Unión Africana, estoy convencido de que es importante que los países africanos presenten al mundo la cuestión de un escaño permanente de África en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Los tiempos han cambiado y hace falta una revisión de las instituciones internacionales que tenga cuenta de las realidades que han emergido en las últimas décadas”, concluye diciendo el Arzobispo de Kisangani. (L.M.) (Agencia Fides 5/07/05)


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