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Pekín (Agencia Fides) - La muerte del Card. Jaime Sin, Arzobispo emérito de la capital filipina Manila, ha provocado grande tristeza en el mundo católico chino. Después de la difusión de la noticia, numerosas comunidades se han reunido en oración y muchas personalidades eclesiales y simples fieles han querido recordarlo con grande afecto y gratitud, celebrando inmediatamente misas en sufragio por el cardenal, figura muy querida en China y en todo el Asia oriental.
Un sacerdote de Pekín ha dicho a Fides: "La historia recordará siempre la contribución del difunto Card. Sin a la Iglesia y a los católicos chinos. Es él quien ha dado la posibilidad a los jóvenes católicos chinos de estar realmente en comunión con la Iglesia universal durante la Jornada Mundial de la Juventud de Manila, en 1995 invitándonos a participar en el encuentro con el Papa Juan Pablo II. Es él quien transmitió a la Santa Sede la fidelidad del Card. Ignazio Kong Pin Mei de Shanghai al Papa y a la Iglesia universal. El Card. Sin dio a los sacerdotes y a las religiosas chinas la posibilidad de estudiar en Manila, siguiendo la nueva doctrina de la Iglesia católica, después del Concilio Vaticano II, creando el instituto misionero de S. Lorenzo, un seminario casi completamente dedicado a la instrucción de sacerdotes y religiosos chinos. Él vino varias veces a China, reuniéndose con las autoridades civiles y miembros de la Iglesia, promoviendo una estrecha unión entre los católicos chinos y la Iglesia universal, la amistad entre los pueblos chino y filipino. El Card. Sin ha sido un gigante de la fe no sólo para el pueblo filipino, sino para toda Asia. Los chinos no olvidarán nunca al Card. Sin en su oración y piden para que su herencia espiritual y pastoral no se pierda". (Agencia Fides 22/06/2005 Líneas: 22 Palabras: 324)
