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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “Hemos considerado oportuno organizar tal Encuentro con el objetivo de estudiar un fenómeno que - lejos de haberse debilitado a lo largo de la evolución civil - se encuentra todavía en nuestro tejido social. Hablo del comercio sin escrúpulos de mujeres, las llamadas mujeres de la calle." El Card. Stephen Fumio Hamao, Presidente del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Emigrantes e Itinerantes, ha abierto esta mañana los trabajos del Primer Encuentro internacional de pastoral por la liberación de las mujeres de calle, que se desarrolla hoy y mañana en la sede del mismo Pontificio Consejo.
Tal comercio "es en gran parte consecuencia primaria de un sistema injusto que está en la base de nuestra sociedad y que, en muchos ámbitos, todavía da lugar a varias formas de explotación de la mujer" ha dicho el Cardenal, citando el empleo impropio de la imagen femenina, el interminable flagelo de la prostitución, las nuevas formas de esclavitud, es decir el tráfico de mujeres y la industria del turismo sexual. "Todo ello constituye un ultraje a la dignidad de la mujer y se realiza con graves violaciones de los más elementales derechos humanos" ha subrayado el Card. Fumio Hamao. El objetivo de la Conferencia es brindar una oportunidad para una seria reflexión sobre las numerosas, complejas y latentes cuestiones innatas en estas plagas, para conseguir construir algunos apoyos materiales y espirituales en los que puedan apoyarse las mujeres podrán para gradualmente tratar de librarse del yugo de la explotación.
El Arzobispo Agostino Marchetto, Secretario del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Emigrantes e Itinerantes, en su relación titulada "Las mujeres de la calle hoy, un desafío pastoral", ha puesto en evidencia como este encuentro tiene lugar "después del Congreso internacional de la pastoral para los niños de la calle del pasado año, y dice algo de nuestra viva preocupación hacia 'categorías' - si así podemos decir - de personas particularmente necesitadas de nuestra caridad auténtica, de nuestro celo apostólico, en el ejercicio de la misión indispensable del Buen Samaritano."
Aunque el objetivo de la reflexión se centrará especialmente en Europa, en este continente es en todo caso notable el número de mujeres de la calle extra-europeas. "La prostitución no significa una elección (cuando hay elección y no violencia y esfuerzo) fácil, ligera, placentera - ha continuado Mons. Marchetto - sino que por el contrario, supone con frecuencia un dolor, una herida, un sufrimiento, con el que se debe convivir, para... sobrevivir. Para algunas personas la prostitución es la única "salida", pero que le impide sin embargo "salir" de ello, y conlleva violencia y cinismo, destrucción de si y de otros, y a veces también la muerte. Pero en realidad, lo que busca una mujer de la calle como todo ser humano, es ser amada y ser considerada por alguien."
La realización de este encuentro es un signo claro de la solicitud de la Iglesia hacia las mujeres de la calle, ha continuado el Arzobispo Marchetto, y también es una demostración del deseo de unir, de modo interactivo, reflexiones y experiencias "para ponerlas a la base de una cooperación y una coordinación pastoral mayores en el campo de la marginación y la explotación de la mujer, especialmente la explotación sexual, en vista no sólo de la realización de la solidaridad, sino también de una pastoral especifica, de comunión, dialogante y misionera". (S.L) (Agencia Fides 20/6/2005; Líneas: 43 Palabras: 611)
