ASIA/FILIPINAS - Serie de atentados de la guerrilla islámica en todo el país - "Urge retomar el diálogo: la violencia sólo lleva a la muerte", dice a Fides un misionero

martes, 15 febrero 2005

Manila (Agencia Fides) - "Condenamos toda forma de violencia y terrorismo. Urge retomar el diálogo. La violencia sólo es precursora de muerte. los guerrilleros deben deponer las armas y el ejército actuar fuera de la lógica de la venganza": ha dicho a Fides el p. Eliseo Mercado, misionero filipino, Responsable de la "Comisión Justicia y Paz" de los Misioneros Oblatos de Maria Inmaculada y por durante muchos años docente en la Notre Dame University de Cotabato, en la isla de Mindanao.
El P. Mercado ha comentado a Fides los últimos acontecimientos que han revuelto las Filipinas: mientras en el Sur, en la isla de Jolo continúan los combates entre guerrilleros del Moro National Liberation Front (MNLF) y el ejército regular, el 14 de febrero una serie de atentados dinamiteros, ocurridos casi simultáneamente, revolvieron el país. Tres mecanismos estallaron en diversas zonas de Filipinas, causando en total, según los últimos balances oficiales, 12 muertos y más de 150 heridos, y levantando el nivel de alerta en el gobierno de Manila y en las fuerzas del orden.
Un primer mecanismo estalló en la capital, en el distrito de Makati, zona comercial y corazón financiero de la metrópoli. La bomba, que estalló en un autobús, causó la muerte de al menos 6 personas y más de 95 heridos. El autobús estaba recorriendo la Epifanio de los Santos Avenue, una de las principales arterias de la capital.
Dos horas antes, en otro atentado, murió un joven y nueve personas quedron heridas por el estallido de una bomba contra un depósito de autobuses en Davao, en la isla de Mindanao. Por último, un tercer mecanismo sembró la muerte en General Santos, también al sur del archipiélago, al estallar delante de un centro comercial, provocando cinco muertos y más de 30 heridos.
En la reivindicación hecha a una radio, Abu Solaiman, uno de los líderes del grupo terrorista "Abu Sayyaf", ha declarado que los atentados fueron organizados para castigar a la presidente Arroyo por la pesada ofensiva militar en curso en la isla de Jolo, fortaleza del grupo islámico. Son "un regalo de San Valentín para la presidenta filipina", dijo la reivindicación, hablando de "respuesta a las atrocidades cometidas por el gobierno de Filipinas contra los musulmanes."
Actualmente cerca de 5.000 militares del ejército de Manila se han desplazados a Jolo contra 800 rebeldes de "Abu Sayyaf" y cerca de 3.000 guerrilleros del MNLF, que había incluso firmado un acuerdo con Manila en 1996.
Según el p. Mercado, podría estar en acto un intento de desestabilizar el gobierno de Manila, en esta fase bastante impopular a causa de la crisis económica. Además una función-llave en el escenario de los grupos rebeldes que - afirma el misionero- "están todos unidos entre ellos" - podría realizarlo Nur Misuari, ex líder del MNLF, integrado después en la administración civil de la Región Autónoma de Mindanao, y por último arrestado por corrupción y terrorismo.
El misionero teme que estos enfrentamientos y tensiones puedan impedir la reanudación de los coloquios de paz con otro grupo islámico, el Moro Islamic Liberation Front, con el que Manila está tratando de abrir una negociación. El P. Mercado desea coloquios "de los que nadie sea excluido: líderes de la guerrilla, jefes religiosos, jefes locales, administradores y funcionarios gubernativos", sobre todo para poner fin al calvario, incomodidades y al desplazamiento que están padeciendo más de 3.000 familias en la isla de Jolo. (PA) (Agencia Fides 15/2/2005 Líneas: 43 Palabras: 596)


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