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Manila (Agencia Fides) - "La paz está en peligro en Filipinas Sur", dice a Fides un misionero que ha vivido durante años en Mindanao. En los últimos días se han registrado violentos enfrentamientos en la isla de Jolo, en el pequeño archipiélago de los Sulu, en el extremo Sur de Filipinas. Un resurgimiento de violencia imprevista, dada la fase de aproximación entre los rebeldes islámicos de Filipinas meridionales (el "Moro Islamic Liberation Front", Milf) y el gobierno de Manila, que están tratando la apertura de una mesa oficial de negociación.
El ejército de Manila ha enviado nuevos contingentes que han hecho subir hasta tres mil unidades el número de soldados presentes en la pequeña isla que se dice sea la base logística de "Abu Sayyaf", el grupo terrorista que Manila está tratando de derrotar. Los enfrentamientos entre militares y rebeldes ya han provocado 60 muertos, entre ellos 3 militares, y centenares de civiles se encuentran de momento desplazados.
La situación se precipitó después de que el 7 de febrero el ejército filipino atacara posiciones de los rebeldes de "Abu Sayyaf" en Jolo pero, según fuentes militares, los enfrentamientos a fuego más duros comenzaron sólo después de la entrada en escena de guerrilleros del "Moro National Liberation Front" (Mnlf), un antiguo movimiento de guerrilla que en 1996 firmó un acuerdo con Manila y que ha sido integrado en la administración civil. El grupo querría hacer presión sobre Manila para hacer que se trasladara a una cárcel en Jolo al viejo líder Nur Misurai, personaje controvertido que concluyó los históricos acuerdos de paz con Manila, y se convirtió en gobernador civil. El retorno a las armas sería pues, sobre todo, un brazo de hierro entre los fieles de Misuari y la presidenta Arroyo, porque, en definitiva, Misuari fue arrestado por corrupción.
Lo que las fuentes de Fides afirman temer es un nuevo enfrentamiento entre los viejos guerrilleros del Mnlf, del Milf, y de los terroristas de "Abu Sayyaf", un hecho que haría muy difícil la reanudación del camino de la paz en Filipinas Sur. "Se debe continuar por la senda del diálogo y la paz, sin ceder a las tentaciones de violencia", dice a Fides el misionero. "Esperamos que los enfrentamientos terminen lo antes posible, sobre todo para no crear más problemas a la población civil. Recemos para que el Señor nos de el don de la paz". (PA) (Agencia Fides 10/2/2005 Líneas: 29 Palabras: 419)
