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Bogotá (Agencia Fides) - El Mensaje de la 78° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Colombiana dado a conocer el viernes 4 de febrero, revela la pena y preocupación de los Prelados frente a la "conjura contra la vida humana", y frente a la violencia que arrecia desde hace años sobre el pueblo colombiano.
Los Obispos reafirman, ante todo, que la vida humana debe ser respetada desde el inicio de la fecundación hasta su muerte natural. Después, lanzan un llamamiento a los legisladores, para que con buen juicio y rectitud de conciencia se afanen para que no vayan adelante proyectos de ley que atenten contra la vida, como pueden ser el aborto, la eutanasia y la clonación terapéutica con células embrionarias. Además puntualizan que seguirán denunciando "los crímenes atroces, la violencia, venga de dónde venga, que se encarniza contra las poblaciones humildes; el desplazamiento forzoso, el secuestro y todas las violaciones de derechos humanos fundamentales."
Los Prelados, interpretando los sentimientos de toda la población colombiana afirman que quieren "un país en el que se respete la libertad, se promueva la verdad y se establezca la justicia". Por ello, levantan su voz para afirmar que ha llegado el tiempo de "hacer callar los fusiles y de poner en marchas acciones sinceras y reales de paz. Es hora de que los legisladores, definan un marco jurídico que facilite la restauración de las relaciones rotas por el conflicto y que aporten al país una ley, de verdad, justicia y reparación". Recordando luego la doctrina social de la Iglesia que pide no olvidar a las víctimas del conflicto exclaman "es hora de llegar a un acuerdo humanitario que conduzca a la liberación de todos los secuestrados y marque el inicio de un proceso de negociación y paz entre el Gobierno y las FARC-EP". (RZ) (Agencia Fides 7/2/2005 Líneas: 24 Palabras: 332)
