AMERICA/COSTA RICA - "Realidades sagradas como la vida del niño por nacer, la santidad de la familia y el matrimonio, la dignidad de la mujer y la educación de la juventud son objeto de brutales agresiones": afligida denuncia del Secretariado Episcopal de América Central

jueves, 20 enero 2005

San José de Costa Rica (Agencia Fides) - El Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC) ha dado a conocer recientemente el Mensaje final de su último encuentro, de noviembre del 2004 en la diócesis de Alajuela (Costa Rica). El Mensaje, titulado "¡Quédate con nosotros, Señor!", está dividido en 4 párrafos: "El encuentro con Jesucristo vivo: camino de conversión, comunión y solidaridad; Leyendo algunos signos de los tiempos; Id por todo el mundo; Quédate con nosotros Señor.
El documento se abre con una reflexión teológico-espiritual sobre el sentido del encuentro con Jesucristo vivo, presente en la Eucaristía y las consecuencias que se derivan para sus discípulos, que pueden resumirse en las siguientes actitudes: compromiso por la conversión, comunión con Dios y con los hermanos, perdón recíproco, construcción de la paz y de la unidad eclesial, etc... Después se analiza con preocupación la realidad de las naciones centroamericanas, notando la gravedad de algunas situaciones, con una particular atención al ataque frontal contra el don de la vida humana: "El panorama oscuro por la falta de respeto hacia este don precioso que sólo Dios puede conceder, se oscurece aún más a causa de algunas políticas inspirada por organismos internacionales. Realidades tan sagradas como la vida del niño por nacer, la santidad de la familia y el matrimonio, la dignidad de la mujer y la educación de la juventud, son objeto de agresiones brutales, a menudo con apariencia inofensiva". Frente a estos atentados inadmisibles, los Obispos centroamericanos reafirman su opción por la vida.
Entre las problemáticas notadas en el documento, se subraya el incremento de la pobreza (aumento del flujo migratorio y de la violencia) a pesar de las promesas de las ventajas de la globalización económica. Otro fenómeno preocupante es la violencia: los Obispos consideran que un acercamiento puramente represivo no hace sino provocar una violencia todavía mayor.
Respecto al mandato misionero de Jesús, el Mensaje ofrece algunas líneas prioritarias que serán privilegiadas en el trabajo de evangelización para hacer frente a los desafíos más urgentes: el laicismo creciente, la presencia todavía débil de los laicos en los diversos entornos del mundo para transformarlo según los valores del Reino; el abandono de la Iglesia de parte de los bautizados que buscan en otros grupos religiosos las respuestas a sus preguntas existenciales. Estos desafíos, afirman el documento, nos llevan "a reafirmar nuestro compromiso evangelizador, especialmente en los siguientes ámbitos: consolidación de la catequesis familiar para apoyar con más decisión el camino de la iniciación cristiana y la maduración en la fe durante la vida; creación de comunidades misioneras, con un estilo más cercano a las distintas realidades, más personalizado y acogedor; hacer más vivo el estilo de las Celebraciones Eucarísticas para que sean más cálidas y fraternas; renovar el ardor misionero de las comunidades de fe, animando la santidad y la creatividad propias de la Nueva Evangelización, imprescindibles para ser testigos del Señor Resucitado en las nuevas situaciones que los cambios culturales y socio económicos exigen."
La última parte del documento es una invocación al Señor para que permanezca junto a los pueblos de América Central como luz y guía de la Iglesia. (RZ) (Agencia Fides 20/1/2005; Líneas: 42 Palabras: 563)


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