ASIA/MONGOLIA - primera visita en Mongolia del nuevo Nuncio Apostólico, la pequeña comunidad católica se prepara para celebrar la Navidad

viernes, 17 diciembre 2004

Ulaan Baatar (Agencia Fides) - Con una acogida alegre y la participación de cristianos y no cristianos, la comunidad católica de Mongolia ha dado la bienvenida al nuevo Nuncio Apostólico en Corea y Mongolia, Mons. Paul Tscherrig, que llegó a principios de diciembre al país donde está presente una pequeña comunidad católica de 150 fieles.
En su primera visita en Mongolia, el Nuncio ha encontrado una comunidad viva, que reza y se compromete en iniciativas de caridad, preparada para celebrar una Navidad de alegría y esperanza. En la ceremonia de acogida, que se tuvo en Ulaan Baatar en la Catedral de San Pedro y Pablo, consagrada por el Card. Crescenzio Sepe en su visita en agosto del 2003, estaban presentes los fieles venidos por las tres parroquias de la ciudad, y muchos no cristianos, con curiosidad ante la visita de una personalidad extranjera o deseosos de escuchar a un líder religioso considerado como “el enviado de la Santa Sede”.
Mons. Tscherrig ha notado el crecimiento de la Iglesia local, desde 1992, y ha animado a la joven comunidad alimentando grandes esperanzas para el futuro. Después de los años del comunismo, la gente está redescubriendo la espiritualidad y se acerca a Jesucristo, anunciado por la Iglesia: prueba de ello - ha dicho - son los siempre nuevos catecúmenos, jóvenes y adultos, que piden recibir el Bautismo.
Reuniéndose luego con las autoridades civiles Mons. Tscherrig tuvo la confirmación de que la Iglesia es estimada y percibida como una realidad que contribuye al desarrollo humano, espiritual y social del país. El Presidente de la República, Natsagii Bagabandi, expresó sobre todo la gratitud del pueblo mongol a la Iglesia por la obra que desarrolla en el campo de la instrucción y social.
Hablando a Fides de la inminente festividad de Navidad en Mongolia, Mons. Wenceslao Padilla, Prefecto Apostólico de Ulaanbaatar ha señalado que "el 25 de diciembre en Mongolia es un día laboral", pero la comunidad católica trata de crear "un clima de fiesta, de alegría y una atmósfera espiritual que culminará con la Santa Misa de Medianoche del 24 de diciembre, en la que también podrán participar todas las personas que trabajan. La Navidad también será una oportunidad de evangelización por los no creyentes, invitados a participar en los diversas celebraciones y actividades."
La Iglesia ha organizado encuentros especiales en preparación a la Navidad, dedicados a los niños de las escuelas, a los adultos, presos, vagabundos y a grupos de catequistas y animadores. (PA) (Agencia Fides 17/12/2004 Líneas: 32 Palabras: 429)


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