EUROPA/ITALIA - Renato Farina entrevistado por la Agencia Fides sobre el libro "Un café en compañía. Conversaciones sobre el presente y el destino" que trae sus entrevistas con Mons. Luigi Giussani desde 1981 hasta hoy.

martes, 16 noviembre 2004

Roma (Agencia Fides) - Conversaciones sobre el presente y el destino. Para todos. Este el extracto del último libro de Mons. Luigi Giussani, fundador del movimiento de Comunión y Liberación, recién salido en las librerías. "Un café en compañía. Conversaciones sobre el presente y el destino " es el título del libro. Una serie de entrevistas a Giussani del periodista Renato Harina (vicedirector de "Libero") a lo largo de 31 años: desde la primera, en 1981, el día del atentado a Juan Pablo II, a la última sobre "Libero" el 22 de agosto del 2002, una "Entrevista sobre el Destino”, dice el periódico en la pág. 1. "Escuchar palabras verdaderas, no edulcoradas, no aguadas sobre el sentido mismo del cristianismo, es una experiencia que desearía a todos, incluidos los descreídos, con tal que no se cieguen por su fanatismo laicista" escribe Pierluigi Baptista en el prefacio al libro y palabras verdaderas y para nada edulcoradas son las que salen de la boca de Renato Farina, entrevistado por la Agencia Fides a pocos días de la salida del libro.
¿Cómo nació la idea del libro?
En 1981 entrevisté para "El sábado" a Giussani inmediatamente después del atentado a Juan Pablo II en la plaza de San Pedro. Fue una entrevista inédita, que hoy nadie recordaba ya. Palabras profundas y útiles a todos. Recuerdo la primera frase que me dijo en caliente, apenas iniciada la entrevista: "Quién defiende al hombre - lo sabemos de Jesucristo - tiene que pasar por todos peligros de la vida, hasta el extremo". Y luego las palabras dirigidas a quién no cree pero que puede de todas formas aprender algo de la violencia sufrida por el Papa: "Debe sentir un escalofrío por la espalda. Debe sentirse atacado por la violencia la común humanidad que permite vivir con costructividad; qué permite vivir junto a un mínimo de amor y paz. En la defensa ardiente de tal humanidad está en efecto la ayuda que el Papa ofrece con su testimonio a todo hombre. A todos" Recordando esas palabras, retomando aquella entrevista, nació en mí el deseo de publicar de nuevo la conversación tenida con Giussani en los últimos treinta años. Publicar palabras que son un don para toda la Iglesia y todos los hombres.
Ya, un regalo a todos los hombres. Y efectivamente, en cada página del libro, se pueden encontrar palabras adaptadas a todos, útiles a todos, preciosas para el presente y para el destino de todos. Como encontrarse bebiendo un café en compañía y juntos hablar de la vida, de la suerte de los hombres, del cumplimiento del propio existir...
Sí, el título del libro quiere expresar precisamente la idea de la convivencia, de la vida compartida juntos, experimentada juntos. Comunión es una palabra central en la vida de Giussani y en todo el libro se habla de unidad, de estar unidos entre todos no como una entidad cerrada en si misma, sino como comunión para la misión, para los otros, para el mundo. "Comunión quiere decir participar en el misterio de Cristo en la Iglesia" Giussani dice en la entrevista del 17 de mayo de 1986, "y por tanto, conciencia de estar ligados en las entrañas del propio ser a todos los que el Señor llama. "¿No sabéis que sois miembros los uno de los otros?” Por ello, no es posible renunciar: participamos todo en el mismo Misterio, no colaborar significaría renegar a esta pertenencia". A menudo se puede quedar uno en la belleza de estar juntos, olvidándose que toda amistad es dada para que sea para todos, para que sea misionera.
Y que toda amistad, todo don del Espíritu es para todos, queda bien subrayado en el libro. Así lo afirma Giussani en la página 84 dónde, hablando de la relación entre los movimientos en la Iglesia, afirma: "Qué la Iglesia, como insiste el Papa, se realiza en la variedad de los diversos movimientos es un signo de la riqueza del Espíritu. Así el Espíritu quiere reengendrar la novedad y el frescor de la Iglesia en todas las situaciones y según todos los caracteres. Si la diversidad frenara la colaboración, significaría que el apego a aspectos particulares prevalecería por encima del amor a la Iglesia como tal.
Ciertamente, son tantas los aspectos interesantes ocultos detrás de cada frase de Giussani. ¿Pero si tuviéramos que decir cuál es el mensaje central del libro, que diría?
Todas las entrevistas, de hecho, hablan de Cristo presente en el tiempo. Dios presente por Cristo en el tiempo o, lo que es lo mismo, el tiempo que corre acogiendo gran huésped: al propio Cristo. La realidad, el tiempo que pasa, dice Giussani dentro de cada palabra pronunciada, es positiva porque está Cristo, porque Cristo está presente.
Usted se ha reunido con frecuencia con Giussani... ¿que es lo que más le ha impresionado de él?
Lo que impresiona es algo que viene antes de las palabras que dice, es su modo de ser, su mirada, como mira y juzga la realidad que tiene de frente. Él siempre es una cosa sola con Cristo. Está asimilado a Cristo. Cada cosa que dice hace referencia a Cristo, todo en Él coincide con Cristo.
Cuando se siente hablar a este "hombre" escribe Farina en la introducción del libro, "y más todavía cuando se le interroga y te mira, es inevitable salir del entumecimiento de las cosas sabidas. Algo irrumpe, el "yo" se pone en movimiento y rememora antiguas preguntas, rostros queridos y de repente uno comprende que nada está perdido. Un día me reveló: ¡Si hasta las anchoas serán salvadas, figúrate el que ame!” (P.L.R) (Agencia Fides 16/11/2004 - Líneas: 65 Palabras: 965)


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