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Seúl (Agencia Fides) - “La Jornada Misionera con los misioneros": este el título del evento celebrado el domingo 24 de octubre en la catedral de Seúl, organizado por la Unión de Superiores y Superiora Mayores, en representación de todas las congregaciones religiosos masculinas y femeninas de Corea del Sur. El encuentro ha sido un provechoso momento de intercambio y fraternidad. Los numerosos misioneros que intervinieron han compartido sus experiencias. Han participado misioneros coreanos que trabajan en el extranjero y misioneros procedentes de otros países, que desarrollan actualmente servicios pastorales en Corea.
Sor Giustina Hong Eun-hwa, de las Franciscanas Misioneras de Maria, ha contado la trágica situación de muchas familias en Kenia, dónde la religiosa atiende a los niños de calle y a enfermos terminales de Sida, pidiendo oración y ayuda a la asamblea. “Con frecuencia, lo único que puedo hacer por ellos es estar cercana y rezar. Muchos viven con la esperanza en Dios, a pesar de la pobreza y del sufrimiento y esto es para mí un testimonio importante, que me acerca aún más a Dios."
El encuentro concluyó con la Misa celebrada por Mons. Rene Dupont, Obispo emérito de Andong, que dijo: "Los misioneros son personas que han sido capturadas por el verdadero amor a la verdadera felicidad, la que da Jesucristo. Por ello, como instrumentos de Dios deben conducir al prójimo hacia la verdadera felicidad". El Obispo ha invitado sobre todo a los jóvenes "a estar abiertos a la voluntad de Dios y a proclamar el Evangelio."
"La misión de la Iglesia en Corea - ha dicho en un coloquio con la Agencia Fides Mons. Lázaro You Heung Sik, Obispo coadjutor de Daejeon - se funda en los mártires coreanos, que dieron la vida por el Señor y por el pueblo. Sentimos la importancia y la exigencia de anunciar el Evangelio a los lejanos. Pero, como dice la Evangelii Nuntiandi, hay que convertirse en cristianos auténticos, que viven el Evangelio en la vida cotidiana: sólo así la vida de cada cristiano dará testimonio y será levadura en la sociedad". La misión en que la Iglesia coreana está empeñada se dirige "hacia los no creyentes, los alejados de la fe, pero también hacia los fieles 'tibios' que han aceptado el mensaje cristiano pero no lo hacen fructificar en la vida cotidiana. También es necesario evangelizar a los fieles, para que a su vez se conviertan ellos mismos en misioneros. El verdadero cristiano, como nos recuerda la Redemptoris Missio, es un auténtico misionero". (PA) (Agencia Fides 28/10/2004 Líneas: 31 Palabras: 433)
