ASIA - El nuovo Papa y las expectativas de Asia

miércoles, 20 febrero 2013

Bangkok (Agencia Fides) – “Rejuvenecer el mundo”, aumentar la esperanza, ser una voz “profética y misericordiosa”: estas son las expectativas que Asia tiene para con el nuevo Pontífice. Lo dice a la Agencia Fides el Padre franciscano Nithiya Sagayam, OFM Cap, Secretario Ejecutivo de la Oficina de Desarrollo Humano de la “Federación de las Conferencias Episcopales de Asia” (FABC). En una nota enviada a la Agencia Fides, el franciscano individua las principales expectativas que el vasto continente asiático, en su gran variedad de pueblos y religiones, tiene hacia el Papa que será elegido.
“El nuevo Papa – explica el padre Sagayam – tendrá que encargarse de 'rejuvenecer el mundo', no sólo a la Iglesia. El mundo ha perdido la esperanza en la Iglesia Católica. Pero la Iglesia está basada en el Evangelio. La misión de la Iglesia está centrada en Cristo, no en los cánones o las homilías. Es muy importante que la Iglesia no sea como una organización laica, ocupada en cuestiones de dinero y poder, sino que acoja los gritos y la angustia de las personas, especialmente los pobres y marginados”.
El llamamiento está contenido en la Gaudium et Spes: “El grito del Papa debe ser el grito del mundo: a menudo se identifica a la Iglesia como una institución que se ocupa de temas como la anticoncepción, el matrimonio homosexual, la ordenación de las mujeres, la misa en latín. La cantidad de energía gastada en estos temas es excesiva en comparación con la que se gasta en temas candentes del mundo: la violencia, la guerra, la producción de armas, la discriminación y la explotación de los pobres y marginados.
Los pueblos de Asia desean que la Iglesia, en vez mirar ad intra todos sus problemas internos, se dirija ad extra, llevando el mensaje de Cristo a todas las cuestiones que agitan el mundo, como la pobreza y la opresión. Que el Magisterio del nuevo Papa ayude a la Iglesia a abandonar las tentaciones de auto-referencia y, bajo el impulso del Concilio Vaticano II, a acercarse a las alegrías y las angustias de los pueblos del mundo”.
“Hoy en día se puede ver - prosigue - señales de vitalidad en las iglesias emergentes: nadie debería sorprenderse si el Papa es de un país en vías de desarrollo. En cualquier caso, sea cual sea su origen, el nuevo Papa debería mirar con atención y hablar el idioma de las iglesias periféricas, en Asia, África y América Latina. El mundo espera que el nuevo Papa sea universal, una guía profética y misericordiosa para el mundo”. Por último, “que el Papa sea la voz de la conciencia de todos los líderes políticos del mundo: este es un papel muy importante por desempeñar y es por eso que esperamos que los vínculos con los demás líderes religiosos del mundo sean fuertes”. (PA) (Agencia Fides 20/2/2013).


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