VATICANO - La catequesis del Papa: "El futuro, no sólo de la dinastía, sino de la humanidad, tiene lugar precisamente porque la pareja ofrece al mundo nuevas criaturas. Hoy el occidente es incapaz a menudo de asegurar su propia existencia en el futuro a través de la generación y tutela de las nuevas criaturas"

miércoles, 6 octubre 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Después de haber contemplado al rey que está celebrando su boda, nuestros ojos se concentran ahora en la figura de la reina esposa. Esta perspectiva nupcial nos permite dedicar este Salmo a todas las parejas que viven con intensidad y frescura interior su matrimonio, signo de un «gran misterio», como sugiere San Pablo, el del amor del Padre por la humanidad y el de Cristo por su Iglesia. Con estas palabras comenzó esta mañana el Santo Padre Juan Pablo II su catequesis durante la audiencia general en la plaza de San Pedro, continuando el ciclo de catequesis sobre los Salmos y Cánticos de la Liturgia de Vísperas. El Papa ha comentado el Salmo 44,11-18 - "La Reina y la Esposa" (Vísperas del lunes de la II Semana. Lectura: 44,11-12.
14-15.18).
La atención se fija en el perfil de la reina, que el poeta de corte pinta con gran delicadeza y sentimiento. "Es relevante la insistencia con que el Salmista exalta a la mujer, continuó el Papa, ella es "todo esplendor" y esta magnificencia viene expresada por el vestido nupcial de perlas y brocados. La Biblia ama la belleza como reflejo del esplendor del mismo Dios; también los vestidos pueden ser signos de una luz interior resplandeciente, del candor del alma". Junto a la belleza, se exalta la alegría, expresión de amor.
Según a los auspicios conclusivos, se perfila otra realidad radicalmente innata al matrimonio, subrayó el Papa: la fecundidad. Se habla, en efecto, de "hijos" y de "generaciones". El futuro, no sólo de la dinastía, sino de la humanidad, tiene lugar precisamente porque la pareja ofrece al mundo nuevas criaturas. Es este, un tema relevante en nuestros días en el occidente, incapaz a menudo de asegurar su propia existencia en el futuro a través de la generación y tutela de las nuevas criaturas que continúen la civilización de los pueblos y realicen la historia de la salvación". Muchos Padres de la Iglesia han leído el retrato de la reina aplicándolo a Maria. Y el Santo Padre, al término de la audiencia, ha recordado que mañana la Iglesia celebrará la fiesta de la Virgen del Rosario: "Os invito a valorizar esta oración tan querida a la tradición del pueblo cristiano. Haced del Rosario vuestra oración cotidiana". (S.L) (Agencia Fides 6/10/2004 - Líneas: 30 Palabras: 435)


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