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Roma (Agencia Fides) - Existen signos positivos en las 3 complejas crisis africanas, República Democrática del Congo, Darfur y Delta del Níger, centro de la atención de la comunidad internacional.
Por lo que respecta a la República Democrática del Congo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha prorrogado el mandato de la MONUC (Misión de las Naciones Unidas en el Congo) durante otros 6 meses hasta el 31 de marzo del 2005. La resolución 1565 prevé también el envío de 5.900 hombres más llegando así a 10.800 hombres en el contingente ONU que está desplegado al este del Congo, entre militares y policías (ver Fides 1 de octubre del 2004). La República Democrática del Congo se ha visto afectada por una sangrienta guerra, desde 1998 hasta el 2003, que ha visto la participación de tropas de Angola, Zimbabwe, Namibia (y durante un cierto período también del Chad y Sudán) junto a las del gobierno de Kinshasa que combatieron contra una serie de movimientos de guerrilla del este del Congo, apoyados por Uganda, Rwanda y Burundi. El conflicto ha provocado entre 2.500.000 y 3.000.000 de muertos y miles de desplazados. A pesar de la firma de un acuerdo que prevé la participación de los guerrilleros en el gobierno, muchas regiones del este del país todavía viven en la inestabilidad.
También aumenta la consistencia de las tropas enviadas por la Unión Africana en el Darfur, región del oeste del Sudán, en la que desde hace meses milicias filo-gubernativas realizan razias y matanzas contra la población civil. La Unión Africana ha anunciado que prevé el despliegue de 3.500 militares y 800 policías en Darfur, procedentes de diversos países africanos para reforzar el contingente de apenas 300 hombres ya presentes en la región. Los militares tienen la misión de proteger a 150 observadores encargados de verificar el alto al fuego previsto por el acuerdo alcanzado en abril del 2004 entre el gobierno de Jartum y los dos movimientos rebeldes que actúan en la región.
Rige la tregua alcanzada el viernes 1 de octubre entre las autoridades nigerianas y los rebeldes del Delta del Níger. El ejército nigeriano ha recibido la orden de suspender las operaciones militares en la región y la producción petrolífera continúa regularmente. El Presidente Olusegun Obasanjo ha logrado después de 3 días de negociaciones con los jefes de las milicias de la región, Mujahid Dokubo Asari y Ateke Tom, conseguir la firma de un acuerdo que prevé el cese de las operaciones militares y el desmantelamiento de los diversos grupos armados de la zona. (L.M) (Agencia Fides 4/10/2004 Líneas: 32 Palabras: 443)
