AMERICA/PERÚ - El Rosario y la imagen de la Virgen son los distintivos de los misioneros que están realizando la Gran Misión "Remar Mar Adentro" en la Archidiócesis de Lima

viernes, 16 julio 2004

Lima (Agencia Fides) - El “Rosario de la Aurora” es una práctica que muchas familias de la Archidiócesis de Lima están realizando, animados por la Gran Misión "Remar Mar Adentro" que se está desarrollando. Mientras despunta el nuevo día, grupos de personas se reúnen con las familias y los vecinos para recitar el Rosario por las calles o en un lugar preestablecido. Según la Sala de Prensa de la Archidiócesis, la Gran Misión de Lima se está desarrollando con buenos resultados y con una sobresaliente connotación mariana. Publicamos a continuación algunos testimonios enviados a la Agencia Fides.
"Son las 5,30 de la mañana en el distrito de Rímac - Lima. Las campanas de la iglesia de San Juan Bautista de Amancaes comienzan a repicar. Un grupo de personas se asoma a la puerta principal de la iglesia y se encamina hacia la plazoleta. Algunas calles más alante, al sonido de un silbato, las puertas de las casas se abren y las personas salen llevando entre las manos el motivo de su despertar matutino: el Rosario. Es sábado y en Rímac ya empieza a amanecer. El Párroco, acompañado por un grupo de fieles, se reúne ya desde hace tiempo para rezar el Rosario de la aurora". El Padre Luis Amaro Gamarra, Párroco de San Juan Bautista de Amancaes, cuenta que en el distrito de Rimac más de 100 misioneros, entre 16 y 60 años, salen en grupos de tres, todas las tardes, a partir de las 7 p.m. hasta las 10 p.m. porque son las horas en que más fácilmente pueden encontrar a las familias en sus casas. "Los misioneros llaman a las puertas y las familias - que han recibido la imagen del Virgen Maria la tarde anterior - reciben a los misioneros y con ellos reflexionan sobre el tema del día, elegido con antelación. Al final de la visita, la imagen de la Virgen es llevada a otra casa, como señal de la visita que los misioneros realizarán el día siguiente. En estas visitas se intenta pedir un compromiso concreto de las personas con respecto al tema del que se ha meditado, y después de las preguntas que surgen, se concluye con una oración." El mes de julio está dedicado al tema: “La Misión en el Tercer Milenio”. Las reflexiones sobre este tema están sacadas de la Encíclica "Redemptoris Missio" y de la Exhortación Apostólica post. Sinodal "Ecclesia in América."
En la comunidad parroquial "San Pedro" de Chorrillos, los 300 animadores, organizados en pequeños grupos, han visitado unas 1.500 familias. El párroco, el padre José Alarcón, explica que el distintivo que los caracteriza y les abre las puertas de las casas, es el Rosario. "El arma principal de esta Gran Misión Remar Mar Adentro, es el Santo Rosario que rezamos y siempre llevamos entre las manos. Gracias a ello, los animador ya son reconocidos de lejos y son bien acogidos en las familias."
Según el p. Alarcón las visitas están dando buenos resultados: "Los animadores afirman que la experiencia se ha revelado muy positiva, ya que se han establecido lazos de unión con las familias que viven alejados de la Iglesia por diversas razones y también ha logrado hacer que las familias visitadas asuman el compromiso de participar en los diversas actividades parroquiales. Nosotros pedimos a todas las familias que no se queden como simples espectadores, sino que participen activamente en esta Gran Misión y por lo tanto salgan con nosotros a anunciar el Evangelio de Jesús". (R.Z) (Agencia Fides 16/7/2004; Líneas: 41 Palabras: 607)


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