ASIA/MYANMAR - "Los esfuerzos humanitarios están en curso, pero si el régimen colapsa, será la guerra civil"

martes, 9 noviembre 2010

Bangkok (Agencia Fides) - "La respuesta humanitaria ha sido rápida y eficaz. El problema de las minorías étnicas es muy antiguo. Pero si se derrumba el régimen birmano, estallará una guerra civil, con efectos desastrosos de sufrimiento y desplazamientos": es la opinión del Jesuita p. Bernard Arputhasamy SJ, Director Regional del Jesuit Refugees Service de Asia-Pacífico, con sede en Bangkok.
P. Bernard, de regreso de una misión en la frontera con Myanmar, ha confirmado a Fides la crisis humanitaria que está en curso: "Más de 20 mil personas, de etnia Karen, han cruzado la frontera para escapar del conflicto entre el ejército birmano y los grupos étnicos, a raíz de las elecciones. Estábamos preparados para esta eventualidad: la emergencia en este momento se está gestionando con eficacia a través de un esfuerzo conjunto entre el gobierno de Tailandia, el Alto Comisariado de la Onu para los Refugiados y un grupo de organizaciones no gubernamentales entre las cuales está el Jesuit Refugees Service. Estamos llevando tiendas, comida, agua potable, medicamentos... para los refugiados".
Como observador directo, el jesuita ofrece a Fides su análisis sobre el conflicto birmano: "El problema del archipiélago de las minorías étnicas en Myanmar es muy complejo y tiene sus raíces en los años anteriores a la independencia del país. Muchos grupos, como los Karen, Shan, Kachin quieren la independencia territorial, desean tener su propio estado. Y cada grupo está dividido internamente, no tienen una posición única. En todo caso es el régimen birmano el que garantiza, por la fuerza, la unidad territorial. Si el día de mañana el régimen se derrumba, estoy seguro de que se desencadenaría una guerra civil, y Myanmar terminaría igual qie los Balcanes o Irak".
El Director del JRS continúa: "Creo que a veces se mira a Myanmar con demasiado romanticismo, o se aplica al país una especie de ‘ideología de la democracia’, que no tiene en cuenta la situación real; las condiciones históricas y sociales. Se pide libertad y derechos humanos, pero creo que la solución es una progresiva participación de la junta birmana en una transición democrática, hecha de pequeños pasos hacia adelante. También gracias a la intervención de Estados como China e India, que tienen grandes relaciones comerciales con Myanmar. Es un camino largo y agotador, que implica también educar a la variopinta población de Myanmar hacia la perspectiva de un Estado federal. Creo que esta es la única solución viableque no implique violencia". (PA) (Agencia Fides 9/11/2010)


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