ASIA - El Sínodo de Oriente Medio, un desafío y una oportunidad

martes, 12 octubre 2010

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "El Sínodo es una oportunidad que las comunidades cristianas de Oriente Medio tienen para lidiar con los problemas sociales y religiosos de la región y encontrar los caminos de la unidad": es cuanto afirma, en una nota enviada a la Agencia Fides, Caritas Internationalis, subrayando que "es urgente encontrar nuevas maneras de trabajar por la paz en esta parte del mundo en constante conflicto".
Caritas, que opera en Oriente Medio con programas de ayuda humanitaria y de desarrollo, está representada en el Sínodo por Joseph Farah, Presidente de Caritas Medio Oriente y África del Norte; Naguib Khouzam (Caritas Egipto) y Huda Muscher (Caritas Jordania). Joseph Fara señala: "Siendo Oriente Medio una región caracterizada por el pluralismo, debemos fortalecer la cooperación entre las comunidades católicas de ritos distintos y la colaboración con otras confesiones cristianas, haciendo más esfuerzos de diálogo".
Las comunidades locales siguen los trabajos del Sínodo con mucha atención y con espíritu de oración: para la comunidad de los "Pequeños hermanos de Jesús Caritas" de la familia espiritual de los seguidores de Charles de Foucauld, el Sínodo es una "apuesta por el futuro". Los religiosos, presentes con una fraternidad en Nazaret, dicen en una nota que han enviado a la Agencia Fides. "Nos sentimos interpelados porque residimos en una ciudad de la Iglesia en Oriente Medio, y por qué somos miembros. Nos sentimos involucrados en cada una de las fibras de nuestro ser, en su vida cotidiana, hecha de alegrias, pero sobre todo de dolores, esperanzas y desilusiones”.
"Queremos vivir plenamente el Sínodo - dicen los Pequeños hermanos - esta apuesta por el futuro, conscientes de vivir en una tierra bendecida por la presencia de Cristo mismo y por las primeras generaciones de cristianos. Sería una pérdida para la Iglesia universal, si el cristianismo tendiese a desaparecer justo donde nació. Tenemos una gran responsabilidad: no sólo la de mantener la fe cristiana en esta tierra santa, sino más aún, mantener el espíritu del Evangelio en estas poblaciones cristiano". (PA) (Agencia Fides 10/12/2010)


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