AMERICA/ESTADOS UNIDOS - En el 2004 cerca de 185 millones de personas, el 3% de la población mundial, ha consumido drogas: presentada en Moscú la Relación de las Naciones Unidas contra la droga y el crimen

miércoles, 30 junio 2004

Roma (Agencia Fides) - Disminuye la producción y consumo de sustancias estupefacientes en el mundo. Pero continua la alarma en Afganistán, que ha vuelto a producir más del 70% del opio mundial, y sigue preocupando la creciente difusión de éxtasis y diversas pastillas.
Son los datos salientes de la relación mundial 2004 difundida por la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el crimen (UNODC) presentada en Moscú. En términos generales, la relación estima que en el 2004 cerca de 185 millones de personas, el 3% de la población mundial, haya consumido drogas: con la cocaína, que se ha parado en 13 millones de consumidores y la heroína en 15 millones, pero también con el cannabis que se consolida en 150 millones y los estimulante de tipo anfetaminas en crecimiento hasta 38 millones de consumidores, 8 millones de ellos consumidores de éxtasis.
Entre los elementos "positivos" se señala en particular, una fuerte reducción de las muertes de drogadictos en Europa occidental, que ha disminuido casi en un 20% entre el 2000 y 2002. En el mismo tiempo, en muchos Países del mundo el número total de muertes por droga representa hoy un porcentaje mínimo con respecto al causados por el tabaco y alcohol.
Los jóvenes continúan siendo el grupo más vulnerable y sigue siendo preocupante la tendencia a la difusión del VIH y SIDA entre quienes se inyecta la droga. Un problema, este último particularmente evidente en Rusia, dónde el fenómeno de las drogadicción y el SIDA se han desarrollado paralelamente a pasos aceleradas en los últimos años. Entre los seropositivos los casos de contagio debidos a la droga representan el 80%.
En cuanto al consumo y tráfico, el UNODC señala un desplazamiento del mercado mundial de la heroína de los Países desarrollados a los Países en transición y a algunos Países en vías de desarrollo.
En cuanto a los cultivos, se evidencian noticias positivas de dos de las mayores regiones productoras: el Sureste asiático, dónde los cultivos de amapola de opio continúan disminuyendo tanto en Birmania como en Laos y la región andina, dónde está en decadencia, por cuarto año consecutivo, la producción de coca gracias a los esfuerzos realizados por los tres principales Países productores, Colombia, Perú y Bolivia.
La heroína, que continua siendo la sustancia de más grave impacto sobre la salud, afecta sobre todo en Asia y Europa, la cocaína en América (pero en EE.UU. está disminuyendo entre los jóvenes) mientras que en África el abuso de cannabis produce mayores daños.
En contraposición está luego el Afganistán dónde han vuelto a concentrarse cerca de las tres cuartas partes de la producción mundial de opio, que se ha instalado ya desde hace una década en 4-5000 toneladas a nivel mundial. (AP) (30/6/2004 Agencia Fides; Líneas: 37 Palabras: 491)


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