VATICANO - El Papa en el ángelus invita a rezar "por la plena unidad de los cristianos" en el recuerdo del histórico abrazo entre Pablo VI y el Patriarca Atenagora I y en espera de acoger a Su Santidad Bartolomé I, Patriarca Ecuménico de Constantinopla.

lunes, 28 junio 2004

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Pasado mañana, 29 de junio, celebraremos la solemnidad de los santos Apóstoles Pedro y Pablo, y en esta feliz solemnidad tendré la alegría de acoger de nuevo en el Vaticano a Su Santidad Bartolomé I, Patriarca Ecuménico de Constantinopla": anunció el Santo Padre Juan Pablo II en el ángelus del domingo 27 de junio. "Queremos conmemorar juntos el histórico encuentro entre nuestros venerados predecesores, el Papa Paolo VI y el Patriarca Atenagora I, quienes hace cuarenta años se intercambiaron un inolvidable abrazo de hermandad y paz en Jerusalén. Eso ocurrió durante la peregrinación que el siervo de Dios Pablo VI realizó en enero de 1964, mientras estaba todavía en curso el Concilio Ecuménico Vaticano II."
Juan Pablo II también recordó que en noviembre del mismo año los Padres conciliares aprobaron el Decreto 'Unitatis redintegratio', en el que se afirma "que la promoción de la unidad entre todos los cristianos es una de los principales intentos del Concilio, y que a ella deben tender los esfuerzos de las instituciones y comunidades eclesiales". Desde entonces hasta hoy, a pesar de "las dificultades que todavía permanecen, el ecumenismo ha realizado notables pasos y se ha desarrollado en el Pueblo de Dios la sensibilidad ecuménica". Por último el Papa invitó a todos "a rezar por la plena unidad de los cristianos, invocando la intercesión de la Virgen Maria" para que el recuerdo del abrazo entre Pablo VI y Atenagora I "favorezca un renovado empeño de comunión entre católicos y ortodoxos."
Después de la oración mariana, el Santo Padre recordó la Jornada mundial contra la tortura, celebrada el 26 de junio, invitando a "abandonar completamente esta intolerable violación de los derechos humanos, radicalmente contraria a la dignidad del hombre", y saludó a un grupo de chicos israelíes y palestinos con sus parientes, hospedados en Nápoles: "Junto, ellos quieren decir al mundo que desean la paz y la reconciliación en Tierra Santa. Lo dicen con fuerza tanto mayor cuanto que sus familias tanto palestinos como israelíes, con víctimas del conflicto en curso. Es deber de todos no decepcionar a estos chicos y ayudarlos a crecer en la confianza en Dios y en los otros." (S.L) (Agencia Fides 28/6/2004 - Líneas: 29 Palabras: 409)


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