ASIA/INDIA - Vándalos entran a la iglesia de San Antonio en la diócesis de Bangalore. El arzobispo Moras deplora “la apatía del gobierno y de la policía”.

martes, 10 noviembre 2009

Bangalore (Agencia Fides) – Es “un acto gravísimo que tiene que ser condenando sin apelo” y que ha creado desconcierto y amargura en la Iglesia local. Como le comunicó a Fides la Iglesia de Bangalore, en la noche entre el 8 y el 9 de noviembre la iglesia de San Antonio en Kavalbyrasandra, en la Arquidiócesis de Bangalore, ha sido violada, profanada y saqueada por un grupo de desconocidos. Las sospechas caen sobre un grupo de extremistas hindúes responsables de numerosos actos de violencia anticristiana.
Los vándalos forzaron la puerta, se introdujeron en la iglesia, robaron las ofertas de los fieles y los objetos de valor. Además violaron el tabernáculo, tiraron por tierra y pisotearon las hostias consagradas, y dañaron algunas estatuas.
El incidente generó la protesta masiva de los cristianos de todas las confesiones que han manifestado públicamente de manera pacífica en la plaza buscando la inmediata reacción del gobierno para que busque y castigue a los culpables, y proteja los lugares de culto de las minorías cristianas. Más de mil fieles se reunieron en la Iglesia de San Antonio ayer por la mañana, manifestando toda su indignación. El párroco, p. Arokiadas declaró: “Se trata de un acto deliberado para ofender el sentimiento religioso de muchos cristianos. Lo que nos duele particularmente es la profanación de la Santa Comunión”.
Pero, después de las primeras investigaciones, la policía declaró que se trataría de “un caso de robo y no de vandalismo”. El Arzobispo de Bangalore, Mons. Bernard Moras, expresó públicamente su desconcierto y amargura por lo sucedido y se hizo portavoz de la protesta, contactando a las autoridades civiles y a la policía para que realicen una investigación veloz y eficaz sobre lo sucedido. El Arzobispo se pronunció contra la “apatía del gobierno y de la policía en el perseguir a los culpables de tales episodios”, afirmando que la gente está perdiendo la confianza de las autoridades.
El gesto no es aislado. Una iglesia fue saqueada en Bangalore en setiembre y en el estado de Karanataka (India Central) los episodios de violencia anticristiana son frecuentes. Los cristianos temen que dichos ataques se intensifiquen, ya que no son castigados ni perseguidos. “Para detenerlos – hace notar la Iglesia local – es necesaria la certeza de la pena y de una clara señal por parte de las autoridades civiles para desalentar a los extremistas”. (PA) (Agenzia Fides 10/11/2009 líneas 30 palabras 416)


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