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Brescia (Agencia Fides) – El 17 de octubre será asignado el Premio Corazón Amigo 2009, el “Nobel misionero”. La XIX edición del Premio se tendrá en Brescia, en la Sala de Conferencias UBI Banca (Plaza Mons. Almici 11, Brescia Due). El objetivo del Premio Corazón Amigo es señalar, a través de figuras ejemplares de misioneros, la gran obra de evangelización promovida por la Iglesia a través de la Evangelización a favor de los pobres del tercer mundo. El criterio inspirador de la iniciativa es el de valorizar figuras misioneras que con su vida sean un testimonio fiel del Evangelio y de amor hacia los marginados, compartiendo la pobreza y el trabajo dirigido a su crecimiento y autonomía en el respeto de toda cultura y tradición. Este objetivo se hace concreto a través de iniciativas comunitarias no puramente asistencialistas sino de auténtica promoción humana en varios niveles.
El Premio Corazón Amigo 2009 será entregado al p. Giuseppe Zanardini, salesiano, misionero en Asunción, capital de Paraguay, desde 1978. Desde 1985 se ha dedicado al trabajo con los indígenas y vive desde entonces en una comunidad indígena de la etnia Ayoreos. Ideó y construyó en Asunción la llamada “casa indígena”, punto de referencia en la metrópoli para las familias de los Indios de todas las etnias que provienen del Chaco y de la Selva, como lugar de acogida y de información, desde el cual facilitar su acceso a hospitales, oficinas administrativas, etc… Es autor del primer libro realizado para niños de la etnia Ayoreo.
Otra premiada es la hna. Vittoria Cenedese, de la Congregación de las Hermanas Operarias de la Santa Casa de Nazareth, desde agosto de 1966 misionera en Burundi, donde trabaja actualmente. Allí se ha dedicado a la formación de las jóvenes que pedían consagrarse a la familia de las hnas. Operarias, ha trabajado intensamente a favor de los enfermos y los necesitados, y ha logrado abrir un centro sanitario para la medicina preventiva y curativa.
Finalmente, Francesca Lipeti, laica, vive con los Maasai desde 1995, con los cuales comparte la dureza de una vida extrema. Obtuvo el título en medicina y cirugía, y se especializó en enfermedades tropicales. En acuerdo con el Centro Misionero Diocesano partió para Kenya, donde se ha puesto en funcionamiento un centro médico en la región de los Maasai, bajo insistencia de los Maasai mismos. Francesca empezó a trabajar en Lengesim en 1995 en un ambiente nada fácil de entender y de transformar. Sostenida por una fe sólida y profunda, nunca se ha dejado atemorizar por las dificultades cotidianas y ha afrontado siempre su misión con valentía. (SL) (Agencia Fides 9/10/2009; líneas 29 palabras 431).
