VATICANO - Benedicto XVI en la audiencia general habla de San Juan Leonardi, “luminosa figura sacerdotal”, recordado “por su gran anhelo misionero”

jueves, 8 octubre 2009

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – En ocasión del 400 aniversario de la muerte de san Juan Leonardi, fundador de la Orden religiosa de los Clérigos Regulares de la Madre de Dios, el Santo Padre Benedicto XVI ha dedicado su catequesis durante la audiencia general del miércoles 7 de octubre, a esta “luminosa figura sacerdotal”, de la que ha subrayado al dimensión misionera. En efecto, ha dicho el Papa, “ “Es recordado también por su gran anhelo misionero. Junto a monseñor Juan Vives y al jesuita Martín de Funes contribuyó a la institución de una congregación específica de la Santa Sede para las misiones, la de Propaganda Fide, y al futuro nacimiento del Colegio Urbano de Propaganda Fide, en el que se han formado muchos sacerdotes, muchos de ellos mártires, para la evangelización de los pueblos”.
Recorriendo las etapas fundamentales de su vida, el Santo Padre ha recordado que Juan Leonardi nació en 1541 en provincia de Lucca. Después de los estudios de farmacia, decidió dedicarse al sacerdocio y fue ordenado en la Epifania del 1572. Sin embargo, nunca dejó su pasión por la farmacopea, porque sentía la vocación de transmitir a los hombres, mediante una vida santa, “la medicina de Dios”, que es Jesucristo crucificado y resucitado, “medida de todas las cosas”. San Juan Leonardi “intentó hacer del encuentro personal con Jesucristo la razón fundamental de su propia existencia – ha subrayado el Papa -. La primacía de Cristo sobre todo se convirtió para él en el criterio concreto de juicio y de acción y el principio generador de su actividad sacerdotal, que ejerció mientras se estaba produciendo un vasto y difundido movimiento de renovación espiritual de la Iglesia... Con entusiasmo se dedicó al apostolado entre los chicos, a través de la Compañía de la Doctrina Cristiana, reuniendo alrededor suyo a un grupo de jóvenes con los cuales, el 1 de septiembre de 1574, fundó la Congregación de los Sacerdotes reformados de la Beata Virgen, posteriormente llamado Orden de los Clérigos Regulares de la Madre de Dios”.
Además Benedicto XVI ha recordado que “la luminosa figura de este santo invita a los sacerdotes en primer lugar y a todos los cristianos a tender constantemente a la ‘medida alta de la vida cristiana’ que es la santidad, cada uno naturalmente según su propio estado. Solamente de la fidelidad a Cristo puede brotar la renovación eclesial auténtica”. De aquí se revela otro aspecto de la espiritualidad de San Juan Leonardi: “el encuentro vivo con Cristo se realiza en su Iglesia, santa pero frágil, enraizada en la historia y en su devenir, a veces oscuro, donde trigo y cizaña crecen juntos, pero siempre instrumento de salvación … Para contrastar la cizaña eligió ser buen grano: decidió amar a Cristo en su Iglesia y contribuir a hacerla cada vez más un instrumento transparente de Él… No solo. Por amor a Cristo trabajó duramente para purificar a la Iglesia, para hacerla más bella y santa. Comprendió que cualquier reforma debe efectuarse dentro de la Iglesia y nunca en contra de la Iglesia”. Murió en Roma en 1609 por una gripe contraída mientras estaba al cuidado de cuantos habían sido afectados por la epidemia.
El Papa ha concluido la catequesis recordando que “la existencia de san Juan Leonardi estuvo siempre iluminada por el esplendor del “Santo Rostro” de Jesús… Junto al rostro de Cristo, fijó su mirada en el rostro materno de María. Ella, a la que eligió Patrona de la Orden fue para él maestra, hermana, madre, y experimentó su protección constante”. Además ha deseado que el ejemplo de este “fascinante hombre de Dios” “sean, sobre todo en este Año Sacerdotal, recuerdo y estímulo para los sacerdotes y para todos los cristianos a vivir con pasión y entusiasmo su vocación”.
Dirigiendo su saludo a los fieles en las diversas lenguas, el Santo Padre se ha dirigido “en particular al Cardenal Ivan Dias, a los colaboradores del Dicasterio para la Evangelización de los Pueblos y a los superiores y alumnos del Pontificio Colegio Urbano de Propaganda Fide.” Con estas palabras: “Queridos amigos, la figura de san Juan Leonardi, a la que estáis ligados, inspire vuestra acción misionera al servicio de la Iglesia. Saludo a los sacerdotes de los Pontificios Colegios de San Pedro Apóstol y de San Pablo Apóstol de Roma: a quienes deseo un proficuo año académico”. (S.L.) (Agencia Fides 8/10/2009)


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