EUROPA/ITALIA - Mensaje de los Delegados Capitulares Combonianos a los Obispos reunidos en el Sínodo por África

martes, 6 octubre 2009

Roma (Agencia Fides) – “Nosotros Misioneros Combonianos, nacidos en África y por África, tenemos a corazón más que ninguna otra cosa el futuro de este continente y sobre todo de su Iglesia, que - surgida por la obra de muchos misioneros procedentes de naciones y congregaciones diferentes – está llamado por Dios a ser sal y luz para toda la sociedad”. Es cuánto escriben los participantes al Capítulo general de los Misioneros Combonianos, en curso a Roma, en un Mensaje dirigido a los participantes de la Segunda Asamblea Especial por el África del Sínodo de los Obispos, abierto el 4 de octubre.
“Con alegría hemos visto crecer la Iglesia africana - continúa el texto - sólidamente basada en la Palabra encarnada de tantos mártires y testigos, antepasados en la fe, que han dado la vida por Cristo y al servicio de las comunidades locales. Justo por nuestro amor por África, por sus poblaciones y por su Iglesia, deseamos que vuestra reunión en asamblea sinodal represente un momento de gracia y comunión para un profundo examen de la vitalidad de la Iglesia misma y de su ser luz e inspiración para todos”.
Los Combonianos mandan su saludo a los Obispos, y subrayan como el tema elegido sea “de capital importancia para el futuro del continente cuya población sufre inmensamente a causa de complejos conflictos que se dilatan en el tiempo sin resolverse”. Notan las situaciones de injusticia “para cuya solución es indispensable una sincera conversión del corazón y las culturas mismas, para que en el reconocimiento recíproco y en el respeto de la diversidad entendida como riqueza se hagan protagonistas activas en la construcción de una sociedad justa, respetuosa de las diferencias, tolerante y ocupada en la búsqueda del bien común”.
Como conclusión del mensaje, los Delegados del Capítulo general aseguran su oración para que “ésta sea la ocasión querida por Dios para una profunda renovación interior de la Iglesia misma, de reforzarla en su gran papel moral e inspirador de una nueva cultura de hermandad universal”, e invocan al Espíritu Santo por intercesión de S. Daniel Comboni, Patrón de África. (S.L.) (Agencia Fides 24/9/2009)


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