AMERICA/PERÙ - “Dios quiere estar en ese mundo agitado para llevar alegría y paz”

lunes, 28 septiembre 2009

Lima (Agencia Fides) – “Dios quiere estar presente en este mundo agitado para llevar alegría y paz”, afirmó el Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima, durante el habitual programa de radio “Diálogo de Fe” el sábado 26 de septiembre. En su intervención, el Pastor de Lima saludó particularmente a los participantes del Primer Congreso Internacional sobre redes sociales para jóvenes y profesionales, organizado el fin de semana pasado por la diócesis en colaboración con “Link. Únete a la red” (ver Fides 22/09/2009).
Para tal propósito, afirmó que “en los tiempos actuales, la nueva evangelización requiere nuevos métodos para hacer llegar el Mensaje de Dios en el mundo globalizado y digital”. Ciertamente, la velocidad con el cual se comunica el mundo, representa “un gran desafío para la evangelización”. Por eso “es necesario irrumpir sin temor en la tecnología, sabiendo que la nueva evangelización requiere nuevos métodos”.
Al mismo tiempo, “estas nuevas tecnologías de los medios de comunicación digitales, nos permiten comunicarnos entre nosotros en tiempo real, pero pueden también convertir al ser humano en un sujeto fácilmente manipulable”, subrayó el Cardenal Cipriani. Por esto, se necesita darle “a la tecnología su límite, manteniéndola como herramienta al servicio del hombre, para que sea más feliz, sea mejor y conozca más”.
Siempre en el curso de su intervención radiofónica semanal, el Arzobispo de Lima afrontó el tema del bautismo, sugiriendo a los padres de familia, “bautizar cuanto antes a sus hijos, porque el convertirse en ‘hijos de Dios’ no puede esperar”. Además “como un padre se preocupa y cuida el proprio hijo vacunándolo cuando es necesario y alimentándolo todos los días, el hijo también necesita que su lado espiritual sea bien alimentado desde su nacimiento”. Por su parte, los padrinos son llamados a ser “ejemplares, para que la creatura tenga un modelo para vivir bien”. El último tema de su intervención, lo dedicó el Cardinal Cipriani a la presencia del demonio, “una realidad revelada por Dios y presente en la Escritura, que muchas veces pasa desapercibido porque de esta forma tienta muchísimas personas y las conduce por el camino erróneo”. (GT) (Agencia Fides 28/9/2009; líneas 25, palabras 348)


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