ASIA/CHINA- Mons. Shi Jingxian, Obispo de la diócesis de Kweiteh: una persona de profunda vida espiritual, de una fe indomable y de una inteligencia poco común

viernes, 25 septiembre 2009

Kweiteh (Agencia Fides) – Miércoles 16 de septiembre falleció Su Exc. Mons. Nicola Shi Jingxian, O.A.R., Obispo de la diócesis de Kweiteh (Shangqiu), en la provincia de Henan (China Continental). Sus condiciones físicas habían precipitado rápidamente en los últimos meses. El Obispo tenía 88 años: nación en 1921. Fue ordenado sacerdote en 1948. En el periodo en que fue prohibida toda acción pastoral, trabajó en una clínica oculista, para luego ser condenado a tres años de trabajos forzados en un campo de reeducación y a otros dos años de presión. Su calor humano y el entusiasmo de su fe impresionaron también a muchos de sus guardianes.
Tras la Revolución Cultural y las reformas promovidas por Deng Xiaoping, en 1979 el Rev. Nicola Shi obtuvo una “carta de rehabilitación” y fue asignado a la enseñanza como profesor de inglés, trabajo que realizó hasta 1986. Durante este periodo nunca dejó de visitar a los cristianos, en sus casas, y de asistirlos en la vida de fe con celebraciones y con iniciativas por su instrucción.
De regreso a Shangqiu, se dedicó completamente al trabajo pastoral y obtuvo la restitución de los bienes de la Iglesia, que le habían sido confiscados en 1948. El diálogo con las autoridades, en un marco de estrechos controles y graves limitaciones, le permitieron abrir varias iglesias en su diócesis, así como una comunidad religiosa femenina y una masculina.
Por su trabajo ejemplar y su dedicación, el 8 de mayo de 1991 fue consagrado Obispo de la diócesis de Shanqiu, que estuvo sin Pastor durante 39 años. Mons. Shi Jingxian fue una persona de profunda vida espiritual, de una fe indomable y una inteligencia poco común. Si bien nunca salió de China, escribía correctamente y con extraordinaria precisión en latín, inglés y español. Gracias a sus capacidades se dedicó a traducir al chino varios documentos oficiales de la Iglesia. Todos lo recuerdan como un buen sacerdote y un obispo celoso, que dedicó su vida a la evangelización y alguien en torno al cual surgieron vocaciones sacerdotales y religiosas.
La diócesis de Shangqiu cuenta, hoy, con más de 20 mil católicos, diez sacerdotes, 30 religiosas de la Congregación de las Misioneras Agustinianas Recoletas, dos parroquias, una nueva catedral y tres jardines de niños. Los funerales fueron el 22 de septiembre en la catedral de Sangqiu con gran participación del clero y de fieles. Mons. Nicola Shi ocupa un lugar especial en la historia de la comunidad religiosas a la que pertenecía, el Orden de los Agustinianos Recoletos, y de la Iglesia católica en China. Su humanidad, su discreción, la profunda fe y la gran prudencia le permitieron tener siempre una relación abierta, sobria y respetuosas, con las Autoridades. Su testimonio ha llevado a no pocos de sus connacionales a la fe cristiana y a la vida religiosa. (Agencia Fides 25/9/2009; líneas 32, palabras 492)


Compartir: