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Roma (Agencia Fides) – Se ha concluido la primera fase del XVII° Capítulo General de los Misioneros Combonianos (ver Fides 2/9/2009) que se desarrolla en Roma, en la Casa general del instituto misionero fundado por San Daniele Comboni, y que ha sido abierta el 6 de septiembre con la Santa Misa presidida por el Cardenal Iván Dias, Prefecto de la Congregación para la evangelización de los Pueblos. En este primera fase han sido presentadas diversas relaciones: del Consejo General, de los Secretariados y de los cuatro continentes dónde los Combonianos trabajan, todo seguido de trabajos de grupo.
Padre Teresino Serra, Superior general saliente, ha focalizado su relación sobre tres aspectos similares que se integran entre ellos: refundación, recalificación y reorganización del instituto. “Refundarse - ha afirmado el Superior General - tiene que ser entendido cómo arraigarse de nuevo en Jesús Cristo, en Daniele Comboni y en la Palabra de Dios, con el empeño de transformarse como nuestro Fundador, que de pequeño italiano crecido en Verona se transformó en europeo y por último en persona universal” El segundo aspecto, la recalificación, debe ser entendido - según padre Sierra - como un “Darnos mayor calidad de vida, mayor radicalidad de donación, mayor coherencia en el testimonio de consagración”, aun antes de entenderlo como verifica y valoración de los compromisos. “Coherencia y radicalidad, porque la gente nos mira y se espera de nosotros este estilo de vida”, ha insistido el padre General; añadiendo: "Gritar eslogan y frases hechas llena la boca pero no califica nada si se huye luego de la misión que solicita paciencia, perseverancia y sudor. Somos conscientes que compartir la existencia de los pobres y ser su portavoz es nuestra llamada irrenunciable”. Por último, el Superior General ha insistido en el hecho que entre las mayores tareas del Capítulo está la de alcanzar el “objetiva central”. “Reprogramar nuestras presencias y nuestros compromisos según el espíritu de la Regla de Vida, es decir privilegiando a los más pobres y abandonados en los cuatro continentes, con particular atención en África, en los lugares a los cuales nadie quiere ir y a las nuevas fronteras de la marginación y la exclusión social”.
A la relación del Superior General y los Secretariados Generales han seguido las presentaciones de las relaciones continentales. El continente africano, cuna del carisma y la vocación misionera del instituto, continua a tener como su carácter de fondo la primera evangelización. Por otro lado, África se ha convertido en la fuente principal de las vocaciones de la congregación que está pasando de una identidad predominantemente europea a una cada vez más internacional. Las dos relaciones del continente africano además han subrayado las situaciones de conflicto y violencia que se encuentran en diferentes naciones suyas.
Animación misionera, justicia y paz y una presencia significativa en los lugares de frontera y exclusión social han caracterizado la relación del continente americano; un continente que, aunque con un número reducido con respecto al pasado, sigue dando vocaciones misioneras. A este continente se ha asociado Asia, dónde hay una presencia comboniana de una veintena de misioneros presentes en las Filipinas, en Macao y en Taiwán, ocupados en el anuncio evangélico en el más poblado continente del globo. Europa es un continente hoy pobre en vocaciones y con un número creciente de misioneros ancianos y enfermos. A pesar de eso, las provincias combonianas de Europa han expresado la misma esperanza en el futuro y el deseo de identificar nuevos caminos para vivir el carisma comboniano: la animación misionera con una plena inserción y en colaboración con las Iglesias locales europeas; la internacionalización de las comunidades y sobre todo la determinación a asumir un claro empeño hacia el mundo de la inmigración. (S.L.) (Agencia Fides 24/9/2009)
