VATICANO - Benedicto XVI a los promotores del pabellón de la Santa Sede en la Expo 2008 de Zaragoza: “Dios, con la creación, ha dado al hombre las llaves de la tierra, y espera de él que sepa usar de este gran don haciéndolo fructificar de modo responsable y respetuoso”

viernes, 11 septiembre 2009

Castel Gandolfo (Agencia Fides) – “Mediante su participación en la Exposición, la Santa Sede quiso además poner de manifiesto no sólo la imperiosa necesidad de proteger siempre el ambiente y la naturaleza, sino también descubrir su dimensión espiritual y religiosa más profunda”. Lo ha reafirmado el Santo Padre Benedicto XVI durante la audiencia concedida el 10 de setiembre, en el Palacio Pontificio de Castel Gandolfo, a los promotores del pabellón de la Santa Sede en la Expo 2008 de Zaragoza.
El Papa recordó que “hoy como nunca se ha de ayudar a las personas a que sepan ver en la creación algo más que una simple fuente de riqueza o de explotación en manos del hombre. En efecto, cuando Dios, con la creación, ha dado al hombre las llaves de la tierra, espera de él que sepa usar de este gran don haciéndolo fructificar de modo responsable y respetuoso. El ser humano descubre el valor intrínseco de la naturaleza si aprende a verla como lo que es en realidad, expresión de un proyecto de amor y de verdad que nos habla del Creador y de su amor a la humanidad, y que encontrará su plenitud en Cristo, al final de los tiempos”.
Luego Benedicto XVI destacó nuevamente “la estrecha relación que existe entre el cuidado del medio ambiente y el respeto a las exigencias éticas de la naturaleza humana”, ya que, como ha escrito en su encíclica Caritas in veritate (n. 51) “cuando se respeta la ‘ecología humana’ en la sociedad, también la ecología ambiental se beneficia”.
En su discurso el Santo Padre agradeció a los promotores del Pabellón de la Santa Sede por la colaboración con el Arzobispado de Zaragoza y la Nunciatura Apostólica de Madrid, y quiso subrayar que “esta instalación, que fue una de las más visitadas y apreciadas, albergó una importante muestra del valioso patrimonio artístico, cultural y religioso, que custodia la Iglesia. Con esta iniciativa, se trató de ofrecer a sus numerosos visitantes una oportuna reflexión sobre la importancia y el valor primordial que tiene el agua para la vida del hombre”. (S.L.) (Agencia Fides 11/9/2009; líneas 23, palabras 347)


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