EUROPA/ITALIA - "Cuanto más sea capaz la parroquia de determinar la propia labor misionera en su territorio, tanto más será capaz de proyectarse sobre el horizonte del mundo, sin delegar sólo en algunos la responsabilidad de la evangelización de los pueblos" - Se publicada la Nota de los Obispos italianos sobre el "rostro misionero" de las Parroquias.

miércoles, 9 junio 2004

Roma (Agencia Fides) - "El rostro misionero de las parroquias en un mundo que cambia" es el título de la Nota pastoral de la Conferencia Episcopal italiana que lleva la fecha del 30 de mayo de 2004, Solemnidad de Pentecostés, y ha publicada en estos días. El documento es fruto de un camino de dos años, y quiere ofrecer algunas direcciones pastorales coordinadas, para favorecer la renovación pastoral de la parroquia en sentido misionero.
La Nota está articulada en dos partes. La primera parte delinea el contexto de las indicaciones pastorales propuestas en la segunda. Esta está constituido sobre todo por la elección de la Iglesia en Italia de dar a toda la pastoral una connotación misionera para la comunicación del Evangelio, respondiendo al cambio cultural actual, del que se evidencian algunos fenómenos específicamente ligados a la parroquia (fragmentación de la vida de las personas, necesidad de lo sagrado, nuevas exigencias...). Esta es presentada como forma histórica privilegiada que concretiza la dimensión territorial de la Iglesia particular. También las parroquias están implicadas por lo tanto en la renovación misionera que se pide hoy a la diócesis. Es un compromiso que exige discernimiento, valorizando lo existente y promoviendo con coraje algunas elecciones innovadoras.
La segunda parte de la Nota ilustra las elecciones más significativas, reunidas por secciones. Inicia con el primer anuncio del Evangelio, que se debe redescubrir como acción esencial de la Iglesia en una sociedad cada vez más descristianizada. De la acogida del anuncio nace el itinerario de iniciación cristiana, considerado en relación a los niños o a los adultos. En la cumbre del camino de iniciación está la experiencia eucarística de la parroquia en el día del Señor. Se pasa por lo tanto a considerar como las parroquias tienen que cambiar para hacerse cargo de la situación de los adultos, con particular atención a la familia, al trabajo y al descanso. De la unión entre parroquias y territorio manan indicaciones en orden al compromiso caritativo, social y cultural. Después se presenta la "pastoral integrada": en la diócesis, entre las parroquias, con las otras realidades eclesiales. Por último, el texto se ocupa de los protagonistas de la misión en la parroquia: los sacerdotes, el párroco ante todo, los diáconos, los religiosos y religiosas, los laicos.
La Nota toma naturalmente en consideración los nuevos fenómenos como son la emigración, el actual contexto multicultural y multirreligioso, la difusión de las sectas. "El "desafío misionero" exige proponer con valentía la fe cristiana y enseñar que precisamente el acontecimiento de Cristo abre el espacio a la libertad religiosa, al diálogo entre las religiones, a su cooperación por el bien de todo hombre y por la paz. Cuanto más sea capaz la parroquia de determinar la propia labor misionera en su territorio, tanto más será capaz de proyectarse sobre el horizonte del mundo, sin delegar sólo en algunos la responsabilidad de la evangelización de los pueblos.... Más que un ulterior empeño, la misión ad gentes es un recurso para la pastoral, un apoyo a las comunidades en la conversión de objetivos, métodos, organizaciones, y en responder con la confianza al malestar que a menudo se advierte. (n.6). (S.L) (Agencia Fides 9/6/2004: Líneas: 40 Palabras: 578)


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