AMÉRICA/ARGENTINA - El Card. Bergoglio, en el aniversario de la Convención Internacional de los Derechos de los Trabajadores Migrantes: “Vale la pena luchar para que no haya más esclavitud”

lunes, 7 septiembre 2009

Buenos Aires (Agencia Fides) – “Vale la pena luchar para que no haya más esclavitud y `gritar` para que “esta máquina infernal de exclusión y marginación cambie el corazón”. Éstas fueron las palabras del Cardenal Jorge M. Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires y Primado de Argentina durante la Santa Misa celebrada el 4 de septiembre en la Plaza Constitución, en ocasión del aniversario de la Convención Internacional de los Derechos de los trabajadores Migrantes, bajo el tema “Con esperanza, denuncia y compromiso por una sociedad con justicia, libertad y dignidad para todos y todas”.
El Cardenal expresó su cercanía y solidaridad con todas aquellas personas que sufren situaciones de esclavitud o que sufren la “descartados” en la ciudad. “Debemos luchar todos juntos” para que se pueda retomar el camino que lleva a la justicia. “Gritemos con fuerza y sin miedo. No a la esclavitud, no a los que sobran, no a los chicos, hombres y mujeres como material de descarte”, añadió el Arzobispo de Buenos Aires. “Nos quieren quitar la fuerza, nos quieren robar la dignidad, y aseguró que “si nos juntamos, habrá menos esclavos”. Entre las causas que fomentan la esclavitud en el país, está sin duda, según el Purpurado, la difusión de la corrupción. Vivimos lamentablemente en una ciudad que “no se da cuenta de que vende a sus hijos, los excluye, los esclaviza”, en resumen, “los descarta, se los trata como mercadería”, añadió.
La celebración de la Santa Misa fue ofrecida por todas aquellas mujeres rescatadas de la red de la prostitución, por las víctimas de la explotación laboral y por cuantos han sido obligados a trabajar en la clandestinidad. Durante el ofertorio, algunas mujeres llevaron al altar a modo de ofrenda, una bolsa confeccionada por costureras rescatadas de talleres clandestinos, y una red con fotografías de las mujeres desaparecidas, víctimas de las organizaciones que manejan los prostíbulos.
Por segundo año consecutivo, la Santa Misa presidida por el Card. Bergoglio fue organizada por las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, de la parroquia del Decanato Boca-Barracas-Constitución y del Departamento de Migraciones del Arzobispado de Buenos Aires. En la celebración estuvieron presentes, entre otros, la Cooperativa “La Alameda” y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), organizaciones empeñadas en la denuncia de casos de explotación y trata de personas. (GT) (Agencia Fides 7/9/2009; líneas 19, palabras 381)


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