AMÉRICA/ESTADOS UNIDOS - MISIÓN Y EMIGRACIÓN - “La maleta con la cuerda”: Lucrecia atravesó el desierto con sus niños, mientras el coyote que los guiaba decía: “los niños hacen el paso más lento”. ¡Abandónalos!, pero ella no dejó a sus hijos, murió entre sus brazos

lunes, 20 julio 2009

Roma (Agencia Fides) – “El muro entre México y Estados Unidos significa hasta el día de hoy unos 10,000 muertos. Marco, un niño de 5 años, estaba escondido en la parte posterior de un camión, en un camino sobre el desierto, con su padre. Tenía mucha sed. Pidió agua al papá, pero no se la dio, se la pidió a otro hombre, pero tampoco se la dio, y luego a otro y a otro… pidió agua a 18 diferentes personas, pero ninguno se la quiso dar. Ahora están todos muertos. Todos los días mueren personas. Para los pobres no es fácil la visa”. Es el testimonio de Enrique Morones, Presidente Fundador de los “Border Angels”: “Comenzamos a poner agua en el desierto en 1996, pero no es suficiente, aun habiendo numerosas organizaciones comprometidas en el esfuerzo”.
Lucrecia atravesó este desierto con sus niños: Jesús y Nora, de 7 años. El coyote que los guiaba decía: “los niños hacen el paso más lento”. ¡Abandónalos!, pero ella no dejó a sus hijos. ¿Continuar o regresar? Era igual. La distancia era la misma. Sigue adelante. Murió en los brazos de Jesús, su hijo y en los de su hija Nora. El agua se las había dado a ellos. Nora y Jesús se quedaron solos en el desierto. La policía de frontera los encontró: ¡Salvados! El abuelo corrió al desierto, ¡su hija había muerto! Un cuerpo, otro, otro y otro, y finalmente ella, su hija. Si una persona sola encuentra tantos cuerpos, ¿cuántos más habrá? ¿Y los 10 mil o 20 mil ilegales? ¡Inhumano! ¡Inhumano! !Inhumano! El 1% son delincuentes, el otro 99% buenos trabajadores. Legalicémoslos. ¡Somos una misma raza humana! El domingo, en el cañón, se celebra la Santa Misa. Allí viven los vagabundos escondidos de la policía y de quienes los odian. Se esconden, pero al final son ellos mismos los que cuidan nuestros campos, acuden a ayudar a nuestros niños, construyen nuestras casas. Viven allí porque no tiene documentos, se protegen. La Santa Misa en el cañón es un signo de cercanía, para que el Señor les ayude a comprender el amor al prójimo. Hermanos y hermanas. Construyamos puentes de comunicación, no cercos. ¡Ofrezcamos la Palabra del Evangelio! Sólo así tendremos un mundo mejor. (Luca De Mata) (Avance del cuarto episodio del programa televisivo “La maleta con la cuerda”, un informe sobre los flujos migratorios y las nuevas esclavitudes en el mundo, que saldrá al aire en Rai Uno hoy, 20 de julio por la noche). (Agencia Fides 20/7/2009; líneas 29, palabras 457)


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