AMERICA/GUATEMALA - II Encuentro de Obispos de Estados Unidos, México, América Central y el Caribe sobre el fenómeno migratorio: con el fenómeno de la migración, “los habitantes se desplazan, y con ellos la misión”

miércoles, 3 junio 2009

Tecún Umán (Agencia Fides) - Se está celebrando en la ciudad de Tecún Umán del 2 al 4 de junio el II Encuentro sobre el fenómeno migratorio en el que participan Obispos de Estados Unidos, México, Países de América Central y el Caribe. El Encuentro comenzó el 2 de junio con la intervención del arzobispo Mons. Agostino Marchetto, Secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes quien habló sobre “Iglesia conciliar y pastoral de acogida” en la que ha ilustrado la pastoral de la acogida que promueve la Iglesia a la luz del Concilio Vaticano II.
La Iglesia, según ha afirmado Mons. Marchetto , es misionera por naturaleza “para comunicar su propio tesoro y enriquecerse con nuevos dones y valores”. Según ha explicado la base teológica, eclesial de la pastoral de acogida en el contexto de la evangelización de las culturas está planteada en la Instrucción “Erga migrantis Caritas Christi”. “Se trata – afirmó - de la pastoral específica del fenómeno migratorio que, al poner en contacto a personas de distintas nacionalidades, etnias y religiones, contribuye a hacer visible la auténtica fisonomía de la Iglesia”. A través de ellas, en efecto, “se realizará entre las gentes el designio de comunión salvífica de Dios. En la acogida eclesial, en todo caso, se ofrece a los migrantes católicos la oportunidad privilegiada, aunque a menudo dolorosa, de llegar a un mayor sentido de pertenencia a la Iglesia universal, más allá de toda particularidad”.
El fenómeno de la migración, ha explicado, ayuda a “descubrir que la misión no se realiza sólo en los denominados territorios misioneros, tradicionalmente en África o en Asia, puesto que ahora los habitantes de los distintos continentes se desplazan, y con ellos la misión”. El prelado ofreció la clave de la labor misionera con los inmigrante en dos palabras: el “diálogo” y el “anuncio”, basándose, entre otros principios, en “la libertad del acto de fe, el deber de la búsqueda de la verdad, el no al relativismo en religión”.
Asi mismo destacó la importancia del compromiso de todos los componentes del pueblo de Dios, en el servicio a la pastoral integrada, específica, de conjunto, en favor de los migrantes e itinerantes comenzando por el laicado. En este sentido ha recordado que el Consejo Pontificio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes ha enviado precisamente a las Asociaciones laicales y a los Movimientos eclesiales, después de consultado con el Pontificio Consejo para los Laicos, una carta “invitándolos a ponerse de todo corazón al servicio de la causa de los migrantes, y de las distintas expresiones de la movilidad humana”.
El 18 de junio del año pasado, Tijuana, ciudad del norte de México, fronteriza con los Estados Unidos, meta de tantos emigrantes fue la sede el I Encuentro de los Obispos de México, Estados Unidos y Centroamérica sobre la cuestión de la inmigración (ver Fides 24/6/2008). Hace menos de un mes, una nota emanada por la Casa del Migrante, de Tecún Umán, destacaba los hechos aberrantes que se cometen contra centroamericanos indocumentados, que buscan llegar por tierras mexicanas a Estados Unidos: Hombres y mujeres, “que son víctimas de robo, secuestro, chantaje, abuso sexual, servidumbre y esclavitud”.
La Casa del Migrante, en la localidad guatemalteca de Tecún Uman, sede del II encuentro está a cargo de los Misioneros de San Carlos Borromeo, padres escalabrinianos, congregación religiosa cuyo carisma está enfocado a la pastoral de la movilidad humana. El P. Ademar Barilli, director de la Casa del Migrante, ha denunciado que el calvario de los indocumentados de Nicaragua, El Salvador y Honduras empieza en su propio país, porque las autoridades les exigen dinero para salir, y una vez llegados a Guatemala y México los abusos se intensifican. (RG) (Agencia Fides 3/6/2009)


Compartir: