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Managua (Agencia Fides) – “Somos conscientes de las dificultades y las resistencias que implica la renovación de las estructuras eclesiales para que sean misioneras, y la formación de los agentes de pastoral (presbíteros, consagrados y laicos) para que sean discípulos misioneros. Pero reconocemos que la conversión pastoral está calando y nuestras Iglesias están respondiendo. El llamado firme que hizo Aparecida para realizar la Misión Continental está fructificando”, afirman los Obispos representantes de las 22 Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe en el Mensaje final al termino de la 32 Asamblea Plenaria del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) que se ha realizado por primera vez en Nicaragua del 11 al 15 de mayo (ver Fides 6/5/2009; 13/5/2009; 14/5/2009).
Recuerdan los Obispos que en Aparecida “se afirmó con claridad que la Diócesis es el lugar privilegiado para vivir la comunión”. A este respecto reconocen y valoran “los esfuerzos que se han hecho en los distintos niveles para promover la comunión”, precisamente en un momento en que “el testimonio de unidad en la Iglesia se convierte en piedra angular para dar un testimonio creíble a la sociedad”.
Así mismo aprecian las diversas actividades del CELAM para impulsar la Misión Continental, con la convicción de que “la Misión Continental ofrece la providencial oportunidad de contemplar a Cristo Resucitado, quien ha garantizado la victoria del bien sobre el mal”. “Esta percepción – continua el texto - exige el mejor de nuestros esfuerzos para fortalecer el camino y articular los diferentes procesos. Compartir las experiencias es una clave para que dentro de la pluralidad se mantenga la unidad”.
Por otro lado, al compartir las realidades de los diversos países los Obispos han constatado algunos de los principales desafíos del momento actual como son: “la crisis económica global, el repunte de la pobreza en varios países, cierto desencanto de la democracia que ha llevado a la búsqueda de nuevos modelos políticos mezclados con populismo, la fragilidad de nuestros Estados para garantizar plenamente los derechos humanos, la corriente secularista que silencia valores religiosos y morales, pretendiendo relegar a la Iglesia de su responsabilidad para colaborar en una cultura centrada en la dignidad de la persona humana, garantizando la vida desde la fecundación hasta la muerte natural”.
Recuerdan los Prelados que precisamente “el aporte histórico de la Iglesia Católica al haber creado una cultura fundante con los valores del Evangelio ha sido el alma de nuestros pueblos y ha edificado un tejido social con identidad, fraterno, solidario y abierto más allá de sus fronteras”. Por ello manifiestan su dolor al constatar “la embestida en varios de nuestros países, que arguyendo progreso y desarrollo, pretenden llevarnos a la dictadura del relativismo”.
Concluyen el comunicado manifestando su solidaridad con los “hermanos en el Episcopado que han sido objeto de calumnia, de descrédito, e incluso de violencia, también con tantos otros Presbíteros, Consagrados y Fieles que de manera heroica dan su vida por el Evangelio”. A todos ellos expresan su solidaridad a la vez que los animan “a continuar con su testimonio para manifestar que Cristo es el Señor de la Historia”. (RG) (Agencia Fides 18/5/2009)
