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N'Djamena (Agencia Fides)- Son cientos los rebeldes ingresados a Chad provenientes del territorio sudanés. Lo afirma tanto el gobierno de N’Djamena así como fuentes de la Unión de las Fuerzas de la Resistencia (UFR), sigla de la reunión de ocho formaciones rebeldes chadianas. Ayer, 5 de mayo, el gobierno chadiano denunció la infiltración de “diversas columnas de rebeldes” en el propio territorio, acusando al Sudán de haber ayudado a las fuerzas anti gubernamentales (Ver Fides 5/5/2009). El gobierno sudanés rechazó las acusaciones y declaró que el avance de los rebeldes es un asunto interno chadiano.
Un portavoz de los rebeldes afirmó que las propias tropas se encuentra en el este del Chad, alineadas en una línea que va de Abeché a Goz Beïda. Esta última localidad alberga a algunos campos de refugiados sudaneses (provenientes del cercano Darfur) y está a unos cien kilómetros del confín sudanés. En Goz Beïda algunos testigos narran un breve enfrentamiento entre los soldados del ejército regular y los rebeldes.
Abeché y Goz Beïda distan unos 200 kilómetros entre sí. La indicación dejada por el portavoz rebelde sobre la colocación de sus tropas es muy vaga, y el ejército chadiano probablemente tendrá que recurrir a la ayuda de las tropas franceses, desplegadas en el país, para tratar de localizar con precisión tanto la entidad así como la colocación de los grupos de rebeldes.
No es casualidad que antes de su avance en el territorio chadiano, los guerrilleros hayan advertido al ejército francés para que permanezca neutral tras el paso de un avión desconocido sobre sus bases en el confín entre Chad y Sudán.
El reinicio de la tensión en el este del Chad no ha bloqueado las actividades de las agencias humanitarias. En el área existen unas 450 mil personas que dependen de la ayuda concedida por las agencias especializadas de la ONU y de algunas organizaciones no gubernamentales. En los campos humanitarios de la zona son albergados unos 200 mil refugiados del Darfur, además de los refugiados centroafricanos y los internos del Chad. Para proteger los campos prófugos, ha sido desplegada una fuerza de las Naciones Unidas, la Misión de las Naciones Unidas en Centroáfrica y en Chad ( e in Ciad (MINURCAT). Las fronteras entre Chad, Sudán y República Centroafricana son muy porosas, y por lo tanto atravesadas de una parte a otra por grupos de rebeldes y bandidos que agreden a la población, así como amenazar a los campos de prófugos y a los operadores humanitarios.
El avance de los rebeldes llega al día siguiente del acuerdo de Doha (Qatar) entre Sudán y Chad que prevé la custodia común de la frontera y la cesación de la ayuda hacia sus respectivos movimientos rebeldes. (L.M.) (Agencia Fides 6/5/2009; líneas 35, palabras 476)
