AFRICA/MALAWI - Los monfortianos de Malawi celebraron la fiesta de su fundador con una peregrinación a algunas realidades misioneras

martes, 5 mayo 2009

Lilongwe (Agencia Fides)- “Un santo antiguo de inicios de 1700, santo para la Iglesia desde hace unos 50 años, pero muy presente en Malawi donde las generaciones de Monfortianos, Hermanos, Hermanas y Sacerdotes han sido muy numerosos, más de 300 misioneros. La última generación de misioneros monfortianos tiene en Mons. Thomas Msusa, Obispo de Zomba, a unos de sus más valientes testigos” escribe a la Agencia Fides el p. Piergiogio Gamba, misionero monfortiano, describiendo la celebración del 28 de abril en la misión de Balaka (Malawi) en la fiesta de San Luis de Montfort.
La solemnidad fue presidida por el Obispo de la diócesis de Mangochi, Mons. Alessandro Pagani, en la iglesia parroquial de Balaka.
Una pequeña representación de la misión de Balaka visitó algunos lugares con presencia misionera. La primera etapa fue la Half Way House, en la que hay 20 jóvenes, hombres y mujeres, ex presidiarios, que están preparando su regreso a casa aprendiendo alguna labor y, sobre todo, reconciliándose con la vida y con la sociedad.
“Es sólo una señal, pues se trata de un grupo pequeño, pero que tiene el deseo de cambiar todo el sistema judicial que prefiere la condena y olvida el perdón y la reconciliación”, subraya el p. Gamba.
Siguió una visita a la Luntha TV, en la que el p. Luciano Marangon construye el futuro de las comunicaciones sociales del país.
“El estudio de grabación, con muchas cámaras protegidas del polvo, representa un símbolo de cómo la misión hoy en día debe contar con medios y estructuras a los que los pequeños misioneros de Luis de Monfort no estaban acostumbrados”, afirma el misionero, quien recuerda cómo en su discurso, por la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales del 24 de mayo, Benedicto XVI subrayó la importancia del uso de Internet, los celulares y otros medios para conectar el mundo y permitir el crecimiento de una amistad universal, donde la misión se sienta como en casa.
Otra etapa fue la visita al Chifundo Artisan Projects. Allí trabajan 40 personas reciclando papel, estampando telas, haciendo collares de colores y muchos otros objetos artísticos dignos de la creatividad africana. La última etapa de la peregrinación montfortiana fue la visita al Youth Center. Los jóvenes eran pocos, pues siendo un día de trabajo la mayor parte de los estudiantes estaban en las aulas siguiendo sus lecciones, pero una representación de ellos entretuvo a los misioneros con algunas danzas y cantos. “Así concluyó una jornada que ha querido ser una inspiración y un mensaje para volver a comenzar desde la propia misión, con un entusiasmo renovado”, concluye el p. Gamba. (L.M.) (Agencia Fides 5/5/2009; líneas 33, palabras 438)


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