AFRICA/BURUNDI - El último grupo rebelde depone las armas y se prepara a convertirse en un partido político

lunes, 20 abril 2009

Bujumbura (Agencia Fides)- Se trata de un paso fundamental, ojalá decisivo, para concluir definitivamente la guerra civil en Burundi, dicen a la Agencia Fides fuentes de la Iglesia local de Bujumbura, capital de Burundi, donde el 18 de abril Agathon Rwasa, jefe de las FNL (Fuerzas Nacionales de Liberación) renunció oficialmente a la lucha armada.
Las FNL eran el último grupo de guerrilla todavía activo en Burundi luego de que otros grupos armados firmaron los acuerdos de Arusha (2000) y de Dar es Salaam (2003), deponiendo las armas e integrándose a la vida política.
“La ceremonia se desarrolló en Bujumbura y tuvo un alto significado simbólico” explican las fuentes de Fides. “Agathon Rwasa fue el primero en entregar su arma a los soldados de la Unión Africana (que ha enviado a Burundi un contingente para garantizar los acuerdos de paz), dando el ejemplo a sus hombres, y declaró luego que las FNL seguirán promoviendo su propio programa con métodos políticos, renunciando a la lucha armada”.
“En diciembre de 2008 las FNL habían firmado un acuerdo que preveía el desarme de sus propios combatientes y su integración en las fuerzas armadas de Burundi. En estos meses se dio una apretada tratativa para poner a punto las modalidades y sobre todo para establecer cuántos eran los hombres que debían desmovilizarse” explican las fuentes de Fides. “Las FNL afirmaban que tenían 21 mil hombres, una cifra que el gobierno y observadores independientes juzgaban poco realistas, que calculaban en alrededor de 4 mil hombres los efectivos del grupo rebelde. “Inflando” el número de sus hombres, las FNL buscaban obtener mayores contrapartidas en el plano político y económico. Se llegó finalmente a un acuerdo que prevé la inserción de buena parte de los ex-miembros de las FNL en las fuerzas armadas y en la policía, mientras que los que queden excluidos de este programa recibirán fondos para poner en marcha alguna actividad económica, recogidos con la ayuda de la comunidad internacional.
El 8 de enero, las FNL llevaron a cabo otro gesto importante, aboliendo de su propia denominación toda referencia étnica. De hecho, originalmente el movimiento se llamaba Parti pour la Libération du Peuple Hutu-Forces Nationales de Libération (Palipehutu-FNL), para luego asumir el nombre actual. “Después del cambio de nombre y del desarme realizado por las FNL, ahora el próximo paso corresponde al gobierno, que deberá reconocer a las FNL como un partido político legítimo”, precisan las fuentes de Fides.
“Los Obispos de Burundi han seguido con atención las tratativas con las FNL, desarrollando con frecuencia una actividad de mediación silenciosa pero eficaz, que ha tenido sus frutos” concluyen las fuentes de Fides. Precisamente hace un año las FNL lanzaban su última ofensiva contra Bujumbura. En el asalto fue atacada por error la sede de la Nunciatura (ver Fides 23/4/2008). (L.M.) (Agencia Fides 20/4/2009 líneas 35 palabras 488)


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